miércoles 8 de mayo de 2024

¡REGALA PASIÓN EN DÍA DE REYES! Ocho obsequios eróticos para sorprender a tu pareja

Dentro de la filosofía de regalar sensaciones y no cosas, que en materia de sexo es imprescindible, proponemos algunas ideas destinadas exclusivamente al placer.

Queridos Reyes Magos:

Habrás comprobado que últimamente abrazo, cada vez más, la filosofía del minimalismo, del vivir con poco y del gastar lo menos posible. Manejando la conciencia medioambiental y, ¡por qué no decirlo!, una cierta inquietud espiritual que busca la felicidad fuera de los bienes materiales.

Imagino ya la sonrisa que se dibuja en tu boca pensando que te voy a salir barata este año. Y ciertamente, me he propuesto buscar más las sensaciones y menos las pertenencias. Pero, como tú ya sabes, algunas experiencias necesitan de un poco de apoyo material, un empuje corpóreo para nacer a este mundo y expandirse. Y en el campo del sexo esta afirmación tiene más razón que un santo. Así que necesito algunos útiles para llevar a acabo mi proyecto. Abajo, adjunto una lista de cosas que me harían muy feliz y no solo a mí, sino a los que están a mi alrededor. Porque compartir es otra de mis resoluciones para el año que empieza.

Sabes también que he sido muy buena durante todo el 2019 pero en el 2020 las cosas van a ser distintas, ya que voy a poner en práctica la sabiduría de la gran Mae West, “cuando soy buena, soy muy buena, pero cuando soy mala soy mucho mejor”.

1. Juguetes eróticos, los amantes electrónicos

Las que anden en busca de nuevas sensaciones, deben probar Sona, de Lelo, un estimulador de clítoris a base de ondas de sonido, que inicia una nueva era de vibradores sónicos que dará mucho que hablar. Las ondas que emite Sona no solo llegan a la parte del clítoris que podemos ver y tocar sino a todo este órgano; que como sabemos es similar a un iceberg y muestra al exterior solo una pequeña parte de sí mismo. Un accesorio a probar por las clitorianas.

Para las amantes de la penetración, Stronic G, de Fun Factory, es lo más parecido que hay en el mundo de la juguetería erótica a un empotrador; ya que el aparatito imita las embestidas que el hombre realiza durante el coito. Stronic es tan inteligente, que él mismo se va abriendo paso, poco a poco, incansablemente, llueva, truene o esté en medio de una ciclogénesis explosiva. De seguir perfeccionando tanto estos amantes tecnológicos, llegará un día en que echemos de menos los gatillazos.

 

2. Lencería sexy, feminista

Existen marcas de lencería para las que el buen diseño no es suficiente. Pretenden ser elaboradas desde el concepto de ‘sexy’ que tienen las mujeres y no los hombres (que están más interesados en quitarlas que en admirarlas) por eso lo ideal seria prendas de diferentes tallas y para todas las edades y no comprimir ni apuntalar el cuerpo femenino, sino más bien abrazarlo. El mejor momento del día de una mujer no debería ser cuando llega a casa después del trabajo y se quita el sujetador.

3. Un poco de porno, pero del bueno

En el mercado se pueden encontrar distintos tipos de libros y películas, que seguro serán de mucho provecho para poner a volar tu imaginación de más de una pareja, así que sácale punta a la lectura y ponte creativo.

 

4. Arte subido de tono

En la web puedes encontrar galerías de arte online centrada en el erotismo, donde se pueden comprar pinturas, fotografías, grabados, litografías y series de trabajos de artistas de todo el mundo. Estan muy bien diseñada y ordena sus productos según las más variadas categorías: orientación de género, fetiches (tacones, ataduras, medias), estilos (realismo, abstracto, pin-ups, gótico, vintage) o fantasías, entre otros muchos apartados. Con lo que si uno tiene claras sus preferencias, decidirse no llevará demasiado tiempo.

5. Libros, la cultura del sexo, para los amantes de la lectura histórica

En Historia de la sexualidad 1: La voluntad de saber (Siglo XXI), su autor, Michel Foucault, pretende aclarar cuáles fueron las relaciones históricas entre el poder y el discurso que forjaron el modelo de sexualidad que todavía impera y nos afecta. Así, este autor se plantea muchas preguntas del millón como, por ejemplo, ¿por qué el estado ejerce de administrador de los cuerpos?, o ¿por qué todavía hoy hay tantas reglas, normas y discursos sobre el sexo?

Para entender nuevas tendencias, como el poliamor, El amor libre. Eros y anarquía de Osvaldo Baigorra (Gebara) es un buen punto de partida. Durante mucho tiempo este término hizo alusión al amor fuera de las uniones civiles o religiosas, que marcaba la sociedad. Hoy el concepto se reescribe, aunque hunde sus raíces en una ideología político-social y libertaria.

El sexo que queremos las mujeres. Y cómo disfrutarlo, de Carme Sánchez Martín (Lectio), es un práctico manual en el que no abundan las teorías o los estudios científicos, sino la experiencia y trayectoria de 20 años de consulta y terapia sexual de su autora, psicóloga y sexóloga. Aquí se proponen recetas prácticas como solitarios sexuales, deseo activo, la metáfora del aeropuerto, polvos con nombres de ciudades, sexo de pasillo o mantener correspondencia con la propia vagina o el clítoris.

Para los que entiendan el inglés; dos libros interesantes aún no editadas en castellano, son The Explorer’s Guide to Planet Orgasm: for every body, de Annie Sprinkle. Como su título sugiere, un fascinante tratado sobre el clímax, sus variantes y cómo llegar hasta él y The Ultimate Guide to Solo Sex, de Jenny Block, para practicar cuando se está sin pareja.

6. Juegos eróticos de mesa

La versión sexual del parchís, las damas o el Monopoli puede, a priori, parecer una memez pero también es una forma de recuperar los juegos sexuales (en parejas que han estado tiempo en dique seco) o de descubrir aspectos que se desconocen del nuevo partenaire (en relaciones con poco recorrido). Y como ocurre con los juegos de mesa, tal vez al principio den un poco de pereza pero una vez metidos en harina siempre se pasa un rato divertido.

Monogamy:  es perfecto para parejas con poco tiempo de convivencia. Aquí en las casillas ponen cosas como caricias, besos, quitarse alguna prenda o revelar algo de ti mismo. Pero además, el juego cuenta con tres niveles y 50 escenarios distintos, así que da para mucho.

7. Una noche en un hotel sexy

Que el sexo en hoteles es mejor, nadie lo duda; pero si además esos lugares están especialmente concebidos para el desmadre o la lujuria, entonces la experiencia puede pasar a la historia.

Existe ya una nueva categoría de hoteles sexys concebidos especialmente para llegar y colgar el cartel de ‘no molesten’.  pensado para amantes y cuenta con recepción automática 24 horas, sillones ergonómicos, jacuzzis o piscinas privadas. También se encuentran hoteles, con barra de pool dance y todo; ofrece decorados vintage con tapizados de leopardo y cuenta con un paquete especial para parejas con masaje, botella de champán y desayuno en la cama.

8. Una tarde en un spa privado

¡Cuántas veces hemos deseado estar en un jacuzzi, una piscina o incluso una sauna con la única compañía de otro/a de nuestro agrado! visitar un spa con salas privadas para parejas y paquetes que incluyan masajes relajantes, exfoliaciones corporales, bienvenidas con lluvias de flores y la posibilidad de reservar la sala por más tiempo para una cena romántica.

Ahora ponte creativo y regala orgasmos inolvidables en noche de reyes.

 

NAM/TAHIRÉ RINCÓN-PASANTE