domingo 28 de abril de 2024

¡REFINADA LADRONA! La historia de la colombiana ‘reina’ del robo de diamantes en EE. UU.

Entre el 26 de septiembre del 2014 y el 27 de enero del 2016, Fabrizia Cavanna Sarmiento, de ciudadanía colombiana, se convirtió en una de las más peligrosas ladronas de diamantes en Estados Unidos.

La mujer, que tiene 40 años de edad (nació el 12 de abril de 1977), se unió con otros particulares para encabezar una red de hurto de piedras preciosas en ese país.

 Según la acusación de Estados Unidos, Cavanna y otras personas, a través de la violencia, robaban a vendedores ambulantes de diamantes y joyas. También habrían cometido delitos de lavado de dinero, y venta de bienes robados para blanquear los capitales ilegalmente obtenidos de los diamantes robados.

Entre los métodos usados por su estructura ilegal estaba la vigilancia de las tiendas de diamantes y otras joyerías para esperar a que los vendedores ambulantes salieran de esos puntos comerciales con la mercancía comprada. Así identificaban a posibles víctimas.

 Los miembros de la red vigilaban las tiendas desde sus vehículos y a pie, y luego perseguían a las comerciantes para quitarles lo que habían comprado. Para esto alquilaban vehículos, adquirían boletos de avión y habitaciones de hotel para moverse en las ciudades.

Una de las formas que Cavanna tenía para mantener oculta a su red, era cambiando las matrículas de los vehículos y así evitar su detección.

Las investigaciones revelaron que los ladrones de Cavanna usaban ropa de manga larga, pantalones largos, guantes y otros artículos que les cubrían el rostro para ocultar sus identidades y así limitar la posibilidad de recolectar pruebas.

Para interceptar a los vendedores ambulantes de diamantes, la red de Cavanna bloqueaba los vehículos de los comerciantes. Otras veces manipulaban sus neumáticos o rompían las ventanas, para distraer a los vendedores y así efectuar el robo de la mercancía. 

La estructural ilegal también usaba la violencia, amenazaban a sus víctimas, y con armas como pistolas, perdigones y cuchillos, o puños lograban quitarles las joyas que habían comprado.

Tras quitarles la mercancía, la red de Cavanna les robaba las llaves de sus vehículos para huir rápidamente de la escena y no ser perseguidos. 

Después del robo, Cavanna y sus aliados sacaban las mercancías robadas a través de la frontera, y contactaban a personas en otros países para poder vender las joyas hurtadas en el mercado negro.

De hecho, en Colombia, según registros en la Web, figuran locales comerciales a nombre de Cavanna en el sector de San Victorino, en Bogotá. Esas tiendas se especializaban en la venta al por menor de «prendas de vestir, calzado y artículos de cuero en comercios especializados», según se lee en páginas de internet.

En el boletín de la Cámara de Comercio de Bogotá, en el 2009, Cavanna aparece como representante de dos puntos comerciales en Bogotá bajo el nombre de Inversiones Cavanna.

El trámite de extradición

Por esos hechos el Gobierno de Estados Unidos solicitó su captura el 9 de agosto del año pasado, afirmando que es requerida para que asista al juicio que se sigue en su contra en ese país por los delitos de robo y actividades criminales.

Cavanna fue detenida el 24 de diciembre del año pasado en instalaciones de Migración Colombia en el Aeropuerto El Dorado, pues en su contra hay por lo menos tres acusaciones, la última de ellas del 23 de enero del Tribunal del Distrito Norte de Texas.

En medio del proceso de extradición, Cavanna se acogió al trámite simplificado para que la extradición sea exprés, sin que se requieran pruebas en su caso, y sea mucho más rápido su envío a Estados Unidos.

La Corte Suprema de Justicia avaló su extradición afirmando que se cumplen los requisitos formales. Además, tuvo  en cuenta que los delitos de concierto de organizaciones corruptas e influenciadas por el crimen organizado, y concierto para interferir con el comercio por robo, por los que es llamada a juicio, no son delitos políticos.

El Tiempo