Río de Janeiro, cuya fiesta de fin de año es una de las que más turistas atrae en el mundo, espera que la del próximo domingo genere ingresos por 3.000 millones de reales (620 millones de dólares), un 15 % superior al dejado por la fiesta de bienvenida de 2023.
De acuerdo con un estudio divulgado este jueves por la alcaldía de la ciudad más emblemática de Brasil, el llamado Réveillon debe atraer este año a unas 4 millones de personas, de las cuales 2 millones, el mismo número que en 2022, se concentrarán en la playa de Copacabana.
La previsión, así como el año pasado, es que el 85 % del público en las fiestas sea carioca, un 12 % turistas brasileños y un 3 % visitantes internacionales, principalmente procedentes de Argentina y que permanecerán en promedio 5 días en la ciudad.
Las arenas de Copacabana, la playa más famosa de Río de Janeiro, contarán con dos de los doce tablados que estarán distribuidos por toda la ciudad para las fiestas organizadas por la municipalidad con orquestas, grupos musicales y espectáculos de fuegos de artificio.
El espectáculo de fuegos de este año en Copacabana, sincronizado con una banda sonora especial, será de 12 minutos y ofrecerá atractivas imágenes en el cielo, algunas de las cuales en homenaje a la cantante Rita Lee, la reina del rock brasileño y que murió en mayo pasado a los 75 años.
En Copacabana, que todos los 31 de diciembre es invadida por cientos de miles de cariocas y turistas, en su mayoría vestidos de blanco, están previstos conciertos de diez atracciones musicales, incluyendo sambistas como Jorge Aragao y Diego Nogueira y representantes de la música urbana como Ludmilla y Luisa Sonza.
Las fiestas en los dos tablados en esta arena serán inauguradas por el conocido disc-jockey David Guetta y clausuradas por conciertos de las orquestas de Imperatriz Leopoldinense y Unidos de Viradouro, dos de las famosas escuelas de samba que animan el también famoso carnaval de esta ciudad.
Además de las fiestas populares y gratuitas en once diferentes barrios, el Réveillon, precisamente el segundo mayor evento de Río de Janeiro después del carnaval, contará este año con 38 grandes fiestas privadas, que prevén atraer 50.000 personas e igualmente deben generar ingresos mayores que en 2022.
«La economía de Río de Janeiro se mantuvo acelerada todo el año: tuvimos el mayor carnaval de los últimos tiempos, eventos internacionales como el Web Summit, espectáculos de atracciones mundiales e importantes eventos de negocios. Todo eso atrae turistas nacionales e internacionales que gastan en la ciudad», afirmó el secretario municipal de Desarrollo Urbano y Económico, Chicão Bulhões.
De acuerdo con el funcionario, ese beneficio económico será posible gracias a que Río tiene una vocación para el turismo y para organizar «las mayores fiestas del planeta».
NAM – EFE
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