martes 21 de mayo de 2024

¡RECURSOS ACUÁTICOS! Japón reanudará caza comercial de ballenas en 2019

Japón anunció el miércoles que dejará la Comisión Ballenera Internacional para reanudar la caza comercial de ballenas, pero afirmó que ya no lo hará en la Antártida.

El jefe de gabinete Yoshihide Suga dijo que la caza comercial se limitará a sus aguas territoriales y zonas económicas exclusivas, que se extienden a 320 kilómetros (200 millas) alrededor de las costas del país.

Agregó que Japón ya no realizará sus muy criticadas expediciones anuales a los océanos Antártico y Pacífico noroeste, donde mataba cientos de ballenas cada año.

Japón reanudará la caza comercial de ballenas en julio de 2019 después de haberlas pausado por 30 años “de conformidad con la política básica de promover el uso sustentable de los recursos acuáticos vivientes con base en evidencia científica”, afirmó Suga.

“Lamentablemente, hemos tomado la decisión de que es imposible que en la CBI coexistan países con diferentes puntos de vista”, añadió.

Suga dijo que la CBI ha sido dominada por conservacionistas y que Japón estaba decepcionado de las labores de la comisión para manejar las poblaciones de ballenas, aun cuando tiene el mandato tanto de conservar las ballenas como de desarrollar la industria ballenera.

La comisión impuso una moratoria a la caza comercial en la década de 1980 debido a una merma en la población ballenera. Japón adoptó lo que denominó caza con fines de investigación y afirma que las poblaciones se han recuperado lo suficiente para permitir su explotación comercial.

El programa de investigación japonés fue criticado por considerársele una fachada para la caza comercial debido a que la carne de ballena se vende al interior de Japón.

La organización ambientalista Greenpeace condenó la decisión y cuestionó el punto de vista de Japón sobre que la población de ballenas se ha recuperado, apuntando que la vida marina está amenazada por la contaminación, así como por la sobrepesca.

“El anuncio de hoy está en desacuerdo con la comunidad internacional y con la protección necesaria para salvaguardar el futuro de nuestros océanos y de estas creaturas majestuosas. El gobierno de Japón debe actuar de manera urgente para conservar los ecosistemas marinos, en lugar de reanudar la caza comercial de ballenas”, aseveró Sam Annesley, director ejecutivo de Greenpeace Japón, en un comunicado.

En tanto, el gobierno de Australia, un asiduo crítico de las políticas de ballenas de Japón, dijo en un comunicado que estaba “extremadamente decepcionado” con la decisión de Japón de retirarse de la comisión.

Sin embargo, Australia y el ministro de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda, Winston Peters, celebraron la retirada de Japón del océano Austral.

Japón ha cazado ballenas durante siglos, pero ha reducido la cantidad de ejemplares que captura a causa de las protestas de la comunidad internacional y por la menor demanda al interior del país. Su retiro de la CBI podría ser una medida que le permita guardar las apariencias, pero detener la caza de ballenas en la Antártida y acotar la actividad a sus aguas.

Funcionarios de pesca han dicho que Japón consume cada año miles de toneladas de carne de ballena obtenida en las cacerías con fines científicos, principalmente por parte de japoneses de mayor edad que la consumen por nostalgia. Pero los detractores dicen que dudan que la industria ballenera pueda ser sostenible si los jóvenes japoneses no ven a las ballenas como comida.

Suga dijo que Japón notificará a la CBI de su decisión para el 31 de diciembre, y que sigue comprometido con la cooperación internacional para la administración apropiada de los recursos marinos aun después de su salida.

NAM/AP