Una turba asaltó y quemó oficinas y vehículos de la policía antidroga de Bolivia después de que un agente diera muerte a un joven que no obedeció la orden de detenerse en un retén de seguridad en un poblado fronterizo al este del país, informaron una autoridad y testigos.
“No hay detenidos, estamos investigando el asalto y si hubo negligencia del policía en el momento de usar de arma de reglamento”, dijo el martes el jefe policial de la zona, Alfonso Siles.
Según testigos, el joven de 17 años regresaba del campo después de haber auxiliado a su padre por un desperfecto mecánico y en una requisa rutinaria no se detuvo y huyó.
“La gente fue a reclamar justicia a la policía y a protestar por los contantes abusos, y al ver que los agentes huyeron, la muchedumbre quemó las oficinas y tres vehículos. Eran unas 400 personas”, relató el vecino Nin Saavedra a la Agencia de Noticias Fides.
El incidente ocurrió el lunes en la noche en San Matías, a 1.000 kilómetros de La Paz y fronterizo con Brasil. El poblado es ruta de traficantes de cocaína y centro de operaciones de mafias brasileñas y bolivianas, según la policía.
NAM/AP
