Jens Stoltenberg, jefe del consejo de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), condenó rotundamente el asesinato del político opositor ruso Alexéi Navalny, que fue envenenado con la sustancia Navichock.
Stoltenberg, ex primer ministro de Noruega, aseguró que los responsables de este hecho deben ser llevados ante la justicia, además, mencionó que el gobierno de Rusia debe cooperar con la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas para realizar una investigación imparcial con ayuda internacional.
“Todos los aliados estuvieron unidos en condenar este ataque. Cualquier uso de armas químicas muestra una total falta de respeto por la vida humana y es una violación inaceptable de las normas y reglas internacionales».
Otra de las declaraciones del líder noruego fueron hacia OPAQ, empresa que patenta el Navichock, pócima con la que se realizaron diversos ataques al exespía ruso Sérguei Skripal y su hija en el 2018.
NAM/David Torrealba (Pasante)/Agencias
