jueves 9 de mayo de 2024

¡RAQUETA INTERNACIONAL! Europa promete $21,5 millones para atender diáspora venezolana

“Por ahora”, Ecuador obtiene mediante donaciones internacionales un 4% del presupuesto estimado para atender la inmigración venezolana. En la clausura de una mesa internacional de donantes se acordó ayer seguir analizando más recursos.

La diplomacia ecuatoriana organizó esta mesa con la expectativa de comprometer al menos 550 millones de dólares. Pero los primeros 21,5 millones corresponden a la Unión Europea. Los comprometió para proyectos de apoyo social y laboral a migrantes y grupos vulnerables y al “fortalecimiento de los gobiernos locales” en la frontera norte.

Al encuentro, que duró dos horas en los salones de la Cancillería, asistieron diplomáticos de Hungría, Canadá, Israel, Japón, Corea del Sur, Suiza, Portugal, Alemania, España, Italia, Francia, Estados Unidos, Unión Europea, Austria, Reino Unido; y, delegados de Naciones Unidas y organizamos internacionales y financieros.

“Desde hace meses estamos pidiendo, como comunidad internacional, al Gobierno: ‘por favor, indíquenos lo que realmente necesitan’. No escribiremos un cheque en blanco”, manifestó Marianne Van Steen, embajadora de la Unión Europea en Ecuador.

La posición de Estados Unidos

Similar planteamiento tuvo Estados Unidos. La diplomática Marta Youth recordó que su Gobierno dispone de 3.000 millones de dólares para apoyo a migrantes y refugiados, que ha servido, por ejemplo, en Siria y África.

EL DATO

La emergencia migratoria sigue vigente en 3 provincias. En el caso de Latinoamérica, la ayuda para temas migratorios entre 2017 y el transcurso de este año ha ascendido a 94 millones, de los cuales 16 fueron para Ecuador.

De la necesidad de que las donaciones sirvan no solo de ayuda humanitaria a migrantes venezolanos, sino también como beneficio a las comunidades receptoras se pronunció la representante de Acnur, María Clara Martín.

“A veces se ve a los refugiados como una carga o aporte negativo a la economía. Pero viene gente con experiencia de trabajo, diplomas universitarios y una educación que no le costó a los países de acogida”.