¡PROFUNDIZANDO EN LAS FLUCTUACIONES! Los ‘bajones’ eléctricos son mucho peores que un apagón ¿Por qué y qué puedo hacer? || Crisis Eléctrica

14 octubre, 2023 / Redacción / Especiales / Relevante /

La pesadilla de la catástrofe eléctrica está más presente que nunca en el venezolano y más aún en el zuliano, porque, en el zuliano tiene dos componentes de mayor incidencia; la frecuencia de las fallas y racionamientos y el clima agreste y nada amigable de un estado como el Zulia.

NAM ha traído, en sus 5 años y algo de existencia, trabajos profundos que buscan ofrecerle al lector un panorama para que, a falta de la información veraz, pertinente y oportuna por parte de un Estado responsable de esta crisis, la población tenga elementos científicos de los cuales poder hacerse una opinión y conocer a fondo, que está generando, en términos técnicos, el problema y como abordarlo cada quien desde donde puede y con lo que tenga.

Los últimos tres días; 11, 12 y 13 de octubre de 2023 viene presentándose una serie de sacudones, pestañazos, fluctuaciones, como quiera que se le conozca que cargan a la población angustiada, indignada, preocupada y muy estresada. Y, haciendo una retrospectiva, 2023 comenzó muy mal en el ámbito del servicio eléctrico que, se pensaba a finales del año pasado, que había mejorado un poco.

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Los últimos meses de lo que va de año; hablamos de agosto, septiembre y octubre, las fallas eléctricas, los racionamientos y los apagones se han incrementado, así como el tiempo en que la gente pasa sin el servicio. Pero, además, hay una realidad insoslayable y es la cantidad de familias en barriadas y residenciales que, por la explosión o avería permanente de un transformador, vienen padeciendo meses sin electricidad, teniendo que adaptarse a una vida de supervivencia cual si estuviésemos en una guerra como la de Gaza, en la que estas familias se ven en la obligación de pegarse ilegalmente de otros postas, molestar a los vecinos que si tienen electricidad, pasar una extensión, hacer conexiones que no hacen sino resolver momentáneamente un problema generando otro mayor.

Para no editorializar más y entrar en materia, aquí traemos un poco algunas acepciones técnicas para que usted conozca y más o menos tenga una idea de qué es lo que está pasando y por qué está pasando, repetimos, a falta de un Estado responsable que informe y resuelva esta crisis.

¿Qué es una fluctuación?

Consultamos la página especialista en electricidad pqs.com.co de donde extraemos estos conceptos. Lo que conocemos en el argot popular como ‘bajón’ o ‘sacudón’ no es otra cosa que una fluctuación; ese es su nombre correcto.

Las fluctuaciones de voltaje, son elevaciones y reducciones espontáneas en la energía eléctrica que puede llegar a dañar los equipos. Pueden originarse en la generación, pero más frecuentemente son producidas por los equipos o cargas conectadas al sistema eléctrico.

Las fluctuaciones son muy rápidas

Esa sobrecarga que se produce en el sistema eléctrico, la cual genera las elevaciones o reducciones de energía, ocurre de manera intermitente y muy violenta; es lo que solemos llamar ‘pestañazos’ o ‘parpadeos’ y, en los últimos días, vienen registrándose en el Zulia con mayor frecuencia a partir de la 1.00 de la tarde.

El portal SensorGO lo explica con mucha claridad: Hay fluctuaciones que se notan a simple vista y se denominan efecto flicker o parpadeo. Se trata de una variación perceptible por el ojo humano en la luminosidad e intensidad de la luz.

Es un parpadeo o reducción de la luz de forma intermitente. La aparición de este efecto se relaciona con la calidad de energía eléctrica o con deficiencias en la instalación eléctrica; conexiones defectuosas o averiadas.

Para explicarlo técnicamente, Son elevaciones o reducciones en el voltaje nominal de la red eléctrica que según el tiempo de duración transiente microsegundos, sag-swell menores a 16 milisegundos, cortes mayores a 16 milisegundos.

Es por ello que los fabricantes de equipos electrónicos sensibles, deben dar a sus equipos, un margen de tolerancia a esta clase de fenómenos y los constantes cambios que este mismo pueda pasar, ante lo que se conoce como la curva CBEMA (Computers and Business Manufacturer´s Association), norma ANSI-IEEE 446-1995.

Y es por esta adaptación que cada fabricante establece en cada electrodoméstico, que éste supera la fluctuación, aunque, siempre habrá alguno que sucumba como viene ocurriendo en Venezuela desde hace más de una década.

Alto y bajo voltaje

En el portal pqs.com.co lo explican de la siguiente manera:

Voltajes altos constantes causan daños permanentes al sistema computarizado.
Voltajes altos de corto tiempo causan errores de datos y degradación de los componentes.
Voltajes bajos constantes causan pérdida de datos, debido a la pérdida del funcionamiento de la computadora.
Voltajes bajos de corto tiempo causan que los monitores tengan “flickers” o parpadeos

Consecuencias de las fluctuaciones en los equipos

El portal SensorGO, nos ilustra de esta manera las consecuencias de las fluctuaciones eléctricas en nuestros artefactos

A diferencia de un apagón, en el que simplemente se detiene el flujo eléctrico, en las fluctuaciones eléctricas con bajas de voltaje, los aparatos conectados se ven forzados a operar a plena capacidad con el mínimo de suministro de energía.
Atrofian los sistemas computarizados y existe una posible pérdida de datos, deteriora la vida útil de los equipos e incentiva el mal funcionamiento de estos.
Las fluctuaciones eléctricas son las más peligrosas porque generan un problema de calidad de energía. Es decir, disturbios o condiciones que terminan en resultados indeseados en los equipos eléctricos instalados.
Las fluctuaciones eléctricas de bajo voltaje hacen operar los equipos de manera deficiente y a largo plazo los deterioran
En la mayoría de los casos se termina convirtiendo en un verdadero dolor de cabeza, porque causan daños significativos en los equipos.
El dispositivo continúa encendido pero recibiendo menos energía de la necesaria, ocasionando un funcionamiento anormal e incluso un daño permanente.
En el caso contrario, cuando la fluctuación es más alta de lo normal, entonces provoca una sobrecarga que puede terminar quemando un equipo o algún componente de éste

Pero, en Venezuela las fluctuaciones son a gran escala ¿Por qué?

Para responder esta inquietud clave, el ingeniero electromecánico y especialista en transición energética, energía de respaldo y energía de autosuficiencia, Juan Carlos Rodríguez, entrevistado para La Prensa de Lara, explica que 52% de la generación eléctrica actual en el país es termoeléctrica y 47% hidroeléctrica.

Rodríguez indica que, de 36.000 megavatios (MW) instalados de generación eléctrica, se estima que solo están disponibles alrededor de 12.000, lo que hace que, para una demanda de más de 15.000 MW, exista un déficit de 3.000 MW que no están disponibles.

¿Por qué no ocurre en la mañana sino a mediodía?

En los grandes equipos ubicados en estaciones y subestaciones, principalmente en ciudades de temperaturas muy altas como Maracaibo, se disponen grandes electroventiladores que ejercen la misma función que las que ejercen éstos en el motor de su vehículo, regular la temperatura. Si un equipo no tiene electroventiladores o estos fallan, puede recalentarse o sobrecargarse. Luego de 13 horas de funcionamiento normal, bajo una temperatura relativamente baja, cuando comienzan las temperaturas altas, al no tener los elementos que ayuden al equipo a seguir funcionando normal, este se sobrecarga, que es lo que explica que las fluctuaciones comiencen a partir del mediodía, esto sumado al tema del déficit de generación y la sobrecarga de transmisión.

Rodríguez explica que tal déficit, en las horas pico, genera una tensión en el sistema, porque, hay una población que está demandando energía y el sistema no es capaz de aportarla.

“Como es un sistema interconectado –toda esa energía se trae básicamente de Guayana, porque, 80% de la energía que se consume es hidroeléctrica y se transmite a los centros de consumo a través de un sistema de transmisión de alta tensión, que conocemos como sistema interconectado- cuando hay una falla, se transmite a todo el país por estos sistemas de transmisión de alta tensión, eso es lo que explica las fluctuaciones”.

Esto explica los apagones

Al igual que las fluctuaciones que con total claridad explicó el experto, ocurre con los apagones: “Todo tiene su falla de origen en los sistemas de transmisión de alta tensión; si una línea se sobrecarga y genera una falla, esta se transmite a casi todo el país, al superar los niveles máximos, ocurre como ocurre cuando hay un cortocircuito en una casa que se dispara el breque y se cae la línea, asimismo ocurre a nivel del sistema de transmisión de alta tensión”.

Todavía tenemos un sistema eléctrico robusto, pero…

“El 80% del parque termoeléctrico venezolano –resalta el experto- está fuera de funcionamiento y eso obliga a traer grandes paquetes de energía desde los sistemas de producción en Guayana hacia los centros de consumo”.

Añadió Rodríguez que “esos cables no fueron diseñados para traer toda la energía desde Guayana hacia el resto del país como está ocurriendo; por diseño, tienen una capacidad limitada y cuando se llega muy cerca de esa capacidad de energía el sistema se desestabiliza y cualquier evento lo dispara, como ya expliqué como ocurre cuando se dispara un breque en una casa”.

El incremento en la temperatura también contribuye

Si a todos estos elementos aquí expuestos, le sumamos un innegable incremento en las altas temperaturas, el problema se agrava, porque, los equipos y las propias líneas de transmisión de alta tensión trabajan con mucha mayor exigencia.

“Si a lo largo de los años –todos los equipos, cableados y sistemas tienen un tiempo de vida útil y por ende una fecha de caducidad- no se sustituyen equipos ni se mantienen, éstos no estarán en capacidad de tolerar estas variaciones y por eso sucumben”.

Una vez más, el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) está agotado

Fuente referencia en materia de energía eléctrica es el experto José Aguilar; ingeniero y consultor internacional en este tema. Se ha cansado de explicarlo y de afirmarlo. Aunque en Venezuela tenemos un sistema robusto en la forma, en el fondo éste está agotado, porque no ha recibido la inversión necesaria en muchos años.

Considera que el sistema eléctrico venezolano presenta un grave estado de agotamiento sistémico en toda su cadena de valor: generación, transmisión y distribución, lo que hace que el último eslabón de ella, la atención a los clientes (gestión comercial), sea pésima o inexistente en algunos casos.

“Ese agotamiento o desgaste, -expone-, se debe primordialmente a una negligencia operacional y administrativa por una excesiva corrupción y falta de mantenimiento generalizado”.

Aguilar considera que “las condiciones operacionales y de mantenimiento que presenta el sistema eléctrico del país en este momento son precarias”.

“El pronunciado y ancho deterioro por mantenimientos vencidos en la infraestructura eléctrica de plantas, subestaciones eléctricas y las redes en general han colocado al servicio eléctrico venezolano en una situación extrema en la que, en algunos casos, ya no se pueden ni hacer los mantenimientos requeridos en su mayoría vencidos, por lo que no se puede tolerar más fallas, ya que eso traería como consecuencia serias restricciones, aún mayores a las actuales, para la continuidad del servicio”.

Aguilar además lamenta que esta sea “una realidad que se le oculta a la sociedad”. A su juicio, Venezuela viene sufriendo una gran contracción energética de más del 35% desde 2013 y lo que está pasando es que la demanda del país está tocando fondo. Aguilar explica que a diferencia de otros países, la pandemia no redujo la demanda en Venezuela, porque ya la industria y el comercio se habían estrangulado desde el año 2013 por otras políticas erradas.

“Ahora hay más gravitación hacia la carga del sector residencial y el servicio eléctrico del país pese a contar con el triple de MW instalados es incapaz de enfrentar esa demanda contraída por la altísima disponibilidad tanto de las plantas eléctricas como de la red de transmisión y distribución. La culpa no es de los usuarios, es la empresa que debe enfrentar con éxito la demanda de los venezolanos, pero que por su gestión disfuncional anclada en un dogma político tenemos un servicio totalmente subestándar”.

Y, una vez más el déficit es clave

La represa de Caruachi está generando 770 Megavatios (MW) con una capacidad de más de 1400 MW y el resto de la generación hídrica proviene del Guri, por lo que gravita sobre Venezuela, -dicen los especialistas-, un mega apagón producto de la desidia y negligencia de los administradores de turno que no conocen la industria eléctrica.

La solución está lejos, porque, de acuerdo con los expertos, pasa por un cambio de mentalidad, que, a su vez se traduce en un cambio de gobierno, algo bastante improbable que ocurra en el corto plazo, por lo que, la única esperanza es que el actual gobierno, por influencia o por catástrofe comience a tomar en serio el problema y a invertir en serio en el sistema.

Recientemente se suscribieron acuerdos con China para que empresas de esa nación potencia contribuyan a la recuperación del SEN, sin embargo, el país está esperando los avances y la concreciones de ese convenio y sobre el tema no se habla.

¿Qué puedo hacer, desde donde estoy y con lo que tengo?

Desgraciadamente la población es la que paga, no solo el malestar y en estado de miseria que supone esta crisis eléctrica, sino los daños irreparables a equipos y electrodomésticos en un país donde no hay Estado que responda, por lo que la población se encuentra en situación de indefensión.

Entonces, ¿Qué puede hacer usted desde su casa u oficina con lo que tiene o puede tener? Aquí algunas recomendaciones:

Revise el sistema eléctrico de su hogar u oficina con un electricista calificado
Trate de cambiar cables y breques que puedan estar obsoletos
Evite los trabajos piratas, los empates y empalmes en cableados, así como evite, igualmente conectarse a enchufes deficientes o en malas condiciones
Si puede, cambie sus enchufes.

Hágase, en la medida de sus posibilidades, de protectores eléctricos para cada artefacto; para la nevera, el aire acondicionado, el calentador, la lavadora, y trate de hacerse de reguladores de voltaje para varias conexiones
No sature regletas –estas no regulan nada- ni extensiones con exceso de equipos conectados en ellas, porque, con las graves fluctuaciones que estamos padeciendo, si a ello le sumamos la sobre carga de energía a una extensión o regleta, ello puede devenir en un cortocircuito o en que se le queme algún artefacto. Dosifique las conexiones múltiples.

Para su computador, es muy necesario un UPS, ya ni siquiera el regulador de voltaje puede hacer el trabajo.
Evite encender al mismo tiempo una gran cantidad de electrodomésticos en un mismo espacio; por ejemplo un computador, un televisor, un radio, un ventilador, un cargador de celular, y un aire acondicionados encendidos todos en una misma habitación. Dosifique los usos.
Haga mantenimiento preventivo de limpieza a sus acondicionadores de aire.
Lo que no esté en uso, desconéctelo: Acostúmbrese a desconectar, es la mejor manera de proteger sus equipos, porque, un protector no protege del todo y menos con los niveles tan extremos de fluctuación que están ocurriendo en la ciudad.

Ayude a sus aires acondicionados con elementos de reducción de calor; papel ahumado en ventanas, cortinas aluminizadas.
Trate de sustituir las bombillas incandescentes por luces frías, dicho de otro modo, los bombillos amarillos deséchelos y use los ahorradores de neón o de luz blanca; no calientan, son de bajo consumo y duran más.
Mantenga siempre a la mano el número de teléfono de su electricista de confianza.