Ryan Kelly ganA? esta semana un premio Pulitzer por la foto que tomA? de un automA?vil atropellando a manifestantes durante una marcha nacionalista en Charlottesville, Virginia: fue una imagen que tomA? en su A?ltimo dA�a de trabajo en un periA?dico.
Kelly, quien ahora trabaja en una cervecera, es un periodista mA?s que ha ganado el mA?s distinguido premio periodA�stico al dejar los medios impresos, que alguna vez fue pujante pero que ahora estA?n desestabilizados y debilitados tras la llegada de internet.
Kelly, de 31 aA�os, dijo que se cansA? del periodismo y que estaba buscando una mejor calidad de vida.
a�?Malas horas, mal pago, mucho estrA�s, poca seguridad laboral… como que todo esto junto me motivA? a irmea�?, dijo Kelly, quien ahora trabaja como coordinador de redes sociales y de servicios digitales en Ardent Craft Ales, en Richmond.
Al igual que Kelly, otros ganadores de Pulitzer dicen que las condiciones deterioradas de la rama periodA�stica los empujaron a otros trabajos.
Los titanes digitales Facebook y Google han capturado la mayorA�a de los anuncios de publicidad que otrora apoyaron el periodismo local, Craigslist ha creado estragos con los anuncios clasificados y los medios noticiosos gratuitos han proliferado en lA�nea. La circulaciA?n de los periA?dicos ha bajado, por lo que han recortado puestos y reducido sus prestaciones.
Rob Kuznia, reportero del Daily Breeze, de Torrance, California, hizo noticia en 2015 por haber dejado el diario luego de ganar el Pulitzer por una investigaciA?n sobre la corrupciA?n generalizada en un distrito escolar.
Desde entonces, Rebecca Kimitch, reportera que ganA? el mismo galardA?n junto con A�l, tambiA�n ha dejado el periodismo y ahora tiene un puesto de relaciones pA?blicas. a�?Ya no podA�a. Ya no tenA�a el espA�ritu combativoa�?, dijo Kimitch, quien fue periodista durante 15 aA�os.
Trabajar en un periA?dico local significaba que a uno le pedA�an hacer mA?s con menos, explicA?.
Asimismo, las reducciones laborales significaron tener menos apoyo interno, dado que el nA?mero de editores y editores de estilo _quienes revisan el estilo, gramA?tica, claridad e imparcialidad de los despachos _ tambiA�n bajA?. RecordA? que se hallaba constantemente llena de ansiedad sobre posibles errores en sus despachos. a�?Uno se la libra solo. El nivel de estrA�s es realmente sobrecogedor y te hace daA�oa�?, dijo.
De acuerdo con un anA?lisis del federal BurA? de EstadA�sticas Laborales, el nA?mero de personas empleadas en la rama periodA�stica de periA?dicos impresos cayA? casi un 60% entre junio de 1990 y marzo de 2016.
Al mismo tiempo, la cantidad de personas contratadas en medios de internet y noticiarios televisivos subiA? de unos 30.000 a casi 198.000.
Laurie Garrett, exrreportera de Newsday que ganA? el Pulitzer por su reportaje sobre un brote de A�bola en el paA�s que entonces se llamaba Zaire y que ha ganado otros altos galardones periodA�sticos, tuvo las mismas preocupaciones que Kimitch sobre la reducciA?n de personal en las salas de redacciA?n.
Garrett dijo que cuando el periodismo estuvo en su mejor momento, en las dA�cadas de 1980 y 1990, la rama periodA�stica podA�a asegurarse de que los lA�deres del paA�s hicieran bien su trabajo. Ahora, parte de esa responsabilidad ha pasado a Black Lives Matter y otras organizaciones de participaciA?n cA�vica, mientras que a los medios se les han escapado artA�culos importantes, dijo.
a�?Uno escucha las quejas todo el tiempo: A?DA?nde estA?n los medios y por quA� no estuvieron allA�?a�?, recalcA?.
NAM/AP
