Ronald Acuña tiene un lugar asegurado en los jardines de los Bravos de Atlanta; sin embargo, en sus primeros 20 turnos apenas totalizaba cuatro imparables (.200), hasta que esta semana le dio vuelta a la situación con ciertos ajustes en la mecánica de bateo.
Hasta el martes, Acuña bateaba 5-5 en dos encuentros, mientras que esté miércoles se fue de 3-3 con doble y triple, para subir su average a .440 con siete impulsadas y tres jonrones, uno de ellos ante Mike Mikolas (San Luis), quinto menor promedio en recibir cuadrangulares (0,72) el año pasado.
“Creo que en los últimos turnos al bate, he tenido un poco más de paciencia. Inicialmente, creo que estaba teniendo buenos turnos. Simplemente no estaba obteniendo resultados. Las cosas están progresando rápidamente y estamos empezando a ver los resultados”, dijo Acuña a MLB.com.
Modificaciones
Tal como lo dijo el jugador, lo primero en lo que se concentró Acuña fue dominar la ansiedad en el plato y esperar el lanzamiento oportuno para batear.
Su producción no solo creció en imparables, también en extra bases, hasta el punto que de los ocho que ha dado en los últimos tres días, cinco fueron con más de una base alcanzada.
La levantada hizo que el jugador despertara elogios en el legendario Walt Weiss, coach de banca de los Bravos al decir que Acula “tiene un conjunto impresionante de habilidades”.
“La combinación de poder y velocidad es de élite. Cuando arranca es algo digno de ver”, acotó, según el portal venezolano de la LVBP.
Acuña y el zuliano Ender Inciarte serán los dueños de dos de los jardines de los Bravos al inicio de esta temporada.
NAM Deportes
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