jueves 28 de marzo de 2024

¡PRESTE MUCHA ATENCIÓN A ESTA INFORMACIÓN! Aquí están las señales que te pueden alertar si tu hijo está siendo abusado sexualmente

Difícilmente exista en el mundo un acto inhumano y por demás reprochable como el del abuso sexual, más aún, si éste se comete contra menores de edad. Pero, desgraciadamente, con el pasar de los años, esta práctica abominable se ha venido incrementando en las sociedades en el ámbito mundial. No hay país donde no salga casi a diario la terrible noticia de una o un menor violado.

Ante este escenario tan horroroso, por lo general, las víctimas de abuso sexual suelen dar señales que pudieran develar lo que les está ocurriendo, porque, hemos de saber todos que, bien por amenazas -que es lo más frecuente- o bien por miedos, temores o vergüenza, los y las víctimas de abuso sexual infantil difícilmente lo digan o lo cuenten. Es necesario tener los ojos y los oídos bien abiertos.

La etapa de la infancia es un período donde tu hijo debería sentirse seguro, cuidado y protegido. Una realidad frecuente en los últimos años es el abuso sexual infantil, donde cada vez más hay un niño, niña o adolescente víctima de violación ya sea por personas ajenas a su entorno o por personas de su mismo entorno, incluso un padre, una madre o un familiar cercano.

El abuso sexual es un acto reprochable y absolutamente injustificable, incluso, a sabiendas de que el perpetrador es –de hecho- un enfermo mental y psíquico, lo cual, no lo exime de la tamaña responsabilidad en su acto.

Es sencillamente un acto aberrante que –de seguro- ocasionará un daño a los menores a corto y largo plazo, pues, perjudica su salud física, mental y su bienestar. Por esta razón, es indispensable tomar en cuenta los métodos de prevención y considerar que tu niño corre riesgos aun con las personas más cercanas.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) define el abuso sexual infantil como: “El contacto físico o la tentativa de contacto físico de carácter sexual, ya sea impuesto por la fuerza o en condiciones de desigualdad o coerción”.

¿Cómo reconocer que tu hijo (niño o niña) ha sido o está siendo abusado sexualmente?

Es necesario que aprendas a identificar señales para prevenir o darte cuenta de que tu niño es víctima de acoso sexual.

Para Carlos Trapani, coordinador del servicio jurídico de Centros Comunitarios de Aprendizaje (CECODAP) es de suma importancia saber con quién se relaciona tu hijo, porque es entonces donde se podrá percibir una señal de alerta.

«Hay que vigilar quiénes frecuentan a los niños. Si esa persona que generalmente está con el niño quiere estar solo con él, hace intentos para separar al niño de un grupo familiar o si ese adulto tiene expresiones que representan un exceso de afecto, esas son señales de alarma. El perfil del agresor generalmente es una persona que tiene algún tipo de vínculo con el niño».

Otras señales pueden ser; cambios en el estado de ánimo del niño o niña, dificultad para dormir, aislamiento repentino, baja autoestima, muestra de rechazo a un adulto determinado, demuestra miedo a cosas que anteriormente no le causaban temor, y disminución del rendimiento académico.

Es por ello que la tarea de los padres es prestar atención a los cambios dentro del comportamiento de tu hijo y reconocer sus vínculos sin recurrir a la sobre protección.

¿Qué hacer si tu hijo sufre de abuso sexual?

Cuando un niño presenta ser víctima de violencia sexual es importante saber qué hacer y cómo actuar para que el niño pueda sentir que sus padres son de confianza y pueda abrirse con ellos y poder ayudarlo.

De acuerdo con la doctora Rosa Pellegrino, psicóloga de Centros Comunitarios de Aprendizaje (CECODAP) es de suma importancia que los niños tengan una relación de confianza con sus padres para que ellos no se sientan avergonzados ante esta situación.

«Justamente estos temas que son difíciles de hablar, requieren que exista esa relación de confianza. Debemos hacerles ver a ellos que pueden y deben acudir a nosotros, porque, somos una fuente de información y protección. Que no se sientan apenados o avergonzados, porque si llegara a presentarse algún riesgo, él o ella va a ser capaz de contármelo y yo voy a poder actuar».

Por otro lado, según la guía para tomar acciones y proteger los derechos de los niños del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indica lo que se debe hacer ante esta situación:

  • Escuchar cuidosamente y nunca culpar ni juzgar al niño.
  • Procurar que reciba contención y atención inmediatas. Dirigirse al centro de atención de salud más cercano para que le brinden la atención adecuada.
  • Dar intervención a la Justicia. Es necesario poner en conocimiento al organismo local de protección de derechos de niños, niñas y adolescentes.

Finalmente, es de suma importancia estar alerta para prevenir que tu niño sea víctima de abuso sexual y lograr que su vida no sea perjudicada hasta su adultez. Sin embargo, si tu hijo resulta ser afectado, es necesario que le brindes el apoyo, amor y cuidado necesario. Recuerda observar y mantenerte alerta con las personas que están dentro y fuera de tu vínculo familiar.

La formación de la personalidad es clave

La psicólogo infantil María Clara Martínez, explicó que «cuando un niño es bien formado, desde el punto de vista de una personalidad sólida, robusta, bien definida, éste será capaz de, no solo descubrir si existe a su alrededor una mala intención y en consecuencia actuar, sino que es capaz de abrirse ante sus padres para contar lo que está padeciendo».

«Pero -alertó- si el niño es aún pequeño y apenas en etapa de formación; hablamos de un menor de entre 2 y 6 años, será más difícil para éste, porque es susceptible a la manipulación y a la amenaza. De tal manera que, desde que el niño ya va comprendiendo, a los 3 años, por ejemplo, ya hay que irle explicando con claridad que tiene una sexualidad y que su sexualidad es sagrada: ‘Nadie puede tocarnos aquí (entre las piernas) eso es sagrado y solo puedo tocarmelo yo cuando me estoy aseando’ Si fomentamos eso en los niños, ellos, que todo lo absorben van a ir fijando esos conceptos. Pero, además, el adulto debe educar con el testimonio. Hay que tener muchísimo cuidado con lo que hacemos delante de los niños, porque ellos todo lo copian y todo lo quieren imitar. El niño está en constante exploración y si en ese proceso no tenemos los cuidados necesarios, puede ser perjudicial para él».

Fundamental es estar muy pendientes de nuestros muchachos, sean niños o adolescentes, porque, ellos siempre van a dar señales de si algo anda bien o anda mal y es nuestro deber captar esas señales, porque, por lo general, ellos no lo van a contar a priori.

NAM/Jerusa Fernández/Pasante

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