El Fondo Monetario Internacional confirmó que evalúa las maneras de apuntalar la economía de Argentina, ante la situación generada en el país por la fuerte depreciación del peso frente al dólar.
“Se han iniciado discusiones sobre cómo podemos trabajar juntos para fortalecer su economía”, dijo Christine Lagarde, directora gerente del FMI, en un escueto comunicado.
Poco antes, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, anunció que trabaja con el FMI para recibir una línea de apoyo financiero con el objetivo de obtener “un mayor respaldo para enfrentar este nuevo escenario global”.
El gobierno argumentó que la ayuda solicitada a la institución internacional es la vía de financiación más barata que existe porque ese organismo otorga préstamos a tasas por debajo de las del mercado.
“Es el financiamiento más barato que tenemos disponible, el fondo presta a tasas que son inferiores a las del mercado, las tasas internacionales han subido. Esto no aumenta el endeudamiento de la Argentina porque reemplaza probablemente otro financiamiento que es más caro”, explicó el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, a la prensa.
El funcionario evitó dar detalles sobre la solicitud al FMI, un programa de financiamiento que se encuentra en fase de negociaciones, y que podría rondar 30 millardos de dólares, según Bloomberg.
El FMI cuenta con una tortuosa relación con Argentina, después de prestar financiación al país durante su profunda crisis de la década de 1990 y comienzos del 2000.
NAM/EL NACIONAL
