La crisis económica de Venezuela ha instaurado un sistema de generación y concentración de capitales que saturó y dividió al país en dos contexto: una economía informal que lucha por subsistir en bolívares y otra que economía formal dinámica que se maneja en dólares u otras divisas.
Es por ello que Venezuela comienza a entrar progresivamente en un proceso de dolarización de facto, espontánea, desigual y caótica que genera desigualdad social y, al mismo tiempo, ocasiona un acelerado proceso de desmonetización, es decir, desuso y desplazamiento del bolívar por la expansión del dólar, que ya copa el 53% de las transacciones diarias.
Según Asdrúbal Oliveros, economista y director de la firma Ecoanalítica, estimó que para este año la proyección de devaluación es de 2.500%, lo que implica que el bolívar se depreciará en ese rango con respecto al dólar en vista de las crecientes presiones inflacionaria, cambiaria y fiscal, aunado al fenómeno de la dolarización que podría provocar la extinción de la moneda venezolana.
#AsiLoDijo @aroliveros: "La proyección de devaluación para 2020 es de 2500 %" #ForoEcoanalitica #19Feb
— Ecoanalítica (@ecoanalitica) February 19, 2020
Ricardo Serrano