Grecia amplió este viernes durante una semana más, hasta el 18 de enero, el confinamiento estricto por la preocupación de los epidemiólogos de que el aumento de contactos sociales durante las fiestas navideñas de Nochevieja y Epifanía hayan resultado en un incremento sustancial de los contagios.
Tan sólo la enseñanza primaria, los jardines de infancia y las guarderías reabrirán este lunes, tras ocho semanas de cierre, a pesar de la oposición de una parte de los epidemiólogos que aconsejan al Gobierno.
De momento no está prevista la reapertura de los institutos y universidades, que desde hace once semanas sólo funcionan a distancia.
El comercio, que en la época navideña reabrió parcialmente -se permitió la recogida de encargos y abrieron peluquerías y librerías- y cerró de nuevo el 3 de enero por decisión del primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, permanecerá cerrado hasta el 18 de enero.
A la decisión del Gobierno de alargar el confinamiento estricto ha contribuido mucho la actitud de la iglesia ortodoxa, que durante la Epifanía -el 6 de enero- se saltó la prohibición gubernamental de celebrar misas y bendecir las aguas.
En muchas iglesias se formaron colas de feligreses para ser bendecidos y, en algunos lugares, incluso se celebró el tradicional lanzamiento de la cruz al agua y la consagración por parte de sacerdotes, que en muchos casos ni siquiera llevaron mascarilla.
Grecia lleva once semanas de confinamiento, con toque de queda entre las 21.00 y las 05.00, la restauración y comercios cerrados y sin actividad cultural de ningún tipo.
Desde la llegada de la covid a Grecia a finales del pasado febrero, se han confirmado 5.195 fallecimientos, de los cuales el 85 % ocurrió en los últimos dos meses de 2020.
NAM/EFE
