En comparación con hace 10 años, Venezuela ha experimentado un incremento de los episodios de acoso escolar en las diversas instituciones del país, en donde se ha visto afectada la salud mental de los niños, niñas y adolescentes, que sin lugar a dudas, puede repercutir a corto, mediano y largo plazo en sus vidas. En se contexto, el educador, Fernando Pereira; Orientador, Fundador y Director de los Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), señala con mucha preocupación que ha aumentado la incidencia de Bullying en Venezuela y, en consecuencia, detalla los temas centrales que se deben abordar en las escuelas para evitar estos episodios.
Pereira, declaró a Román Lozinski, la mañana de este lunes que: “El reporte que tenemos sigue siendo un problema que persiste en los centros educativos, pues, después de la pandemia, ha habido un aumento de los casos, no solo de acoso sino también de conflictos en la convivencia. Además, hay un tema de salud mental que ciertamente ha repercutido en el quehacer”.
Asimismo, expresó que los reportes permanentes que reciben es por tipos de diferencias: “Seguimos recibiendo informes por neurodiversidad, chicos con autismo, asperger, cualquier tipo de discapacidad motora, con diferencias en la procedencia de extracto socioeconómico, la orientación sexual, condición física llamativa, sigue siendo hoy en día motivos de ser acosados, y de no ser respetado en su individualidad”.
El educador, señaló que según lo que se ha analizado como fundamental, tras años de trabajo sobre este tema, tiene que ver con que no están realizando en las escuelas lo que debería ser central: “En los centros educativos se siguen presentando los casos y se insiste en que ese es un problema que viene de la familia, que por lo tanto debe el chico o la chica y los involucrados recibir una atención psicológica».
Hay que prestar mayor atención
Pereira argumenta que «no solamente es el tratamiento legal cuando las implicaciones y las consecuencias del hecho son graves, sino que, en los planteles debe haber seguimiento y debe estar muy activo el departemento de orientación para la atención psico-social».
«No se está entendiendo -reafirma- que un centro educativo donde se repiten, multiplican e incluso aumenta la cantidad de casos de acoso y agresiones, tiene que necesariamente revisar el clima, el ambiente social, el tipo de relaciones que se están promoviendo entre los estudiantes involucrando a los docentes y sus propios comportamientos”.
También, reveló que los centros educativos no tienen tiempo para abarcar las situaciones de acoso escolar, porque, están abarrotados de horarios, de actividades académicas o extraescolares, y es por ello que los muchachos y los profesores están agotados.
“Cuando surge este tipo de situaciones que se han venido incrementando, no hay capacidad de respuestas, porque, entendemos que, dentro de la programación y el horario, son temas que deben ser abordados por personas o funcionarios externos y el centro educativo no alcanza a entender que nuestra propia metodología de trabajo y lo que hacemos en el salón, en el patio, en las cantina, pues ahí está la clave para poder prevenir y atender el acoso y cualquier forma de violencia”.
¿Está el docente preparado?
Para Fernando Pereira, la educación tiene que ser restaurada, ante toda la realidad compleja del mundo actual, puesto que las redes sociales han elevado el acoso y le han dado unas dimensiones más difíciles de poder controlar y trabajarlo a tiempo. Señaló en ese mismo orden que el diseño curricular debe contemplar preparar a los docentes para abordar estos casos.
“En las escuelas, seguimos trabajando como lo hacíamos hace décadas y asumiendo que lo que debemos es volver a tener las condiciones para poder seguir trabajando de esa forma, no entendiendo así, que el mundo es distinto, que los muchachos son distintos y que ha habido una cantidad de episodios, de acontecimientos y por la información que manejan ahora los muchachos, pues sencillamente, vamos a seguir teniendo esa brecha entre la educación que estamos impartiendo y las condiciones que los adultos quisiéramos obtener, para tener una educación como nosotros la concebimos cuando las condiciones reales son otras y debemos de verlas y saberlas abordar, porque, son el las cuales nuestros muchachos se están desenvolviendo”.
El experto explicó que al transcurrir el tiempo los niños van a necesitar de los conocimientos que se les esta distribuyendo: “No sabemos dentro de 5, 10, 15 años, si los chicos sin los conocimientos que le estamos impartiendo y todo el tiempo que estamos gastando en ellos, es lo que realmente van a necesitar o si vamos a tener que dedicar más tiempo a ver si estamos formando buenos niños, niñas, buenas personas, buenos seres humanos, sensibles, con capacidad de empatizar, de respetar, de entender que puede ser que hayan otros que actúen de una manera determinada que me produzca afinidad o no, pero que en cualquier caso las personas son como son y deben respetarse ante todo”.
Finalmente, alegó que en los centros educativos se están enfocando en impartir más conocimientos académicos que valores: “Estamos dedicando mucho tiempo para que los muchachos aprendan conocimientos académicos, pero muy poco para que aprendan valores fundamentales para vivir y para emocionalmente ser sanos con ellos mismos y con sus compañeros”.
NAM/Jerusa Fernández/Pasante
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