La presión ejercida por Estados Unidos con la gestión política y diplomática de Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, para generar una fractura en la estructura de poder del gobierno de Nicolás Maduro comienza a provocar cambios en la retórica del chavismo.
Uno de esos cambios se hizo notorio este lunes con una declaración ofrecida por Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Constituyente, en la acostumbrada rueda de prensa semanal del PSUV. El llamado «números dos» del chavismo aseguró que ni Tareck El Aissami (ministro de Economía) ni él van a negociar nada con Estados Unidos.
«Detrás de esto está un hecho claro: ni Tareck El Aissami ni Diosdado jamás vamos a negociar con ellos nada», dijo hoy Cabello ante posibles acciones de EEUU en su contra tras la carta que le entregó Iván Simonovis, criminólogo y comisionado especial de Seguridad designado por Guaidó, al presidente estadounidense Donald Trump durante la reunión que ambos sostuvieron la semana pasada en la Casa Blanca.
Y es que, aunque no se conocen los puntos que abordaron Guaidó y Trump en su reunión en Washington hace dos semanas, se estima la posibilidad de que ambos líderes hayan analizado una nueva estrategia basada en más sanciones, pero con medidas de coacción directa de EEUU sobre los dos funcionarios más poderosos del gobierno venezolano después del propio Nicolás Maduro: el ministro Tareck El Aissami y el líder del PSUV Diosdado Cabello.
«Varios nos han amenazado con el expediente de la mentira previamente elaborado para que. Jamás vamos a negociar nada con ellos (EEUU), eso lo tienen muy claro. Jamás vamos a negociar nada de nosotros que perjudique a la nación o que perjudique a la revolución bolivariana. Y saben que ante cualquier cosa que ocurra, siempre estaremos al frente junto al presidente Maduro», expresó hoy Cabello de manera muy enfática y tajante.
Con esa declaración, el líder chavista deja entrever que, en caso de que Guaidó y EEUU incrementen la presión financiera individual contra esos funcionarios y en general al gobierno de Maduro, ambos (El Aissami y Cabello) no estarán dispuestos a establecer un proceso de negociación de garantías judiciales y políticas mediante concesiones de cuotas de poder progresivas para debilitar al Gobierno y abrir una vía de transición. Ese es el motivo de tal estrategia, que empezó a configurarse con la misiva entregada por Simonovis a Trump la semana pasada para que Washington declare al gobierno de Maduro como un «Estado que ampara el terrorismo».
Bajo esa premisa de presionar al gobierno de Maduro y a sus dos funcionarios de mayor peso; Cabello y El Aissami, es que EEUU buscaría implementar nuevas sanciones y acciones de disuasión con el objetivo de forzarlos a negociar el poder.
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— Sumarium (@sumariuminfo) February 17, 2020
Ricardo Serrano
