La acusada fue identificada por la Policía de Cali como Shirley Vargas Lozano, de 37 años, y le pagó ese dinero a un menor, de 17 años, para que entrara a la vivienda por la parte trasera y atacara a sus familiares con arma blanca.
Todo ocurrió el pasado 21 de mayo dentro de la residencia, ubicada en el barrio República de Israel (oriente de la capital vallecaucana). En el hecho, la mamá de la capturada, identificada como Virgelina Garzón (de 58 años), murió y su hija menor (de 13) sobrevivió al ataque de más de 20 puñaladas.
Sin embargo, después de 9 días, las autoridades capturaron a Vargas Lozano —actualmente en estado de embarazo— y al menor asesino que confesó el macabro plan de la mujer para acabar con la vida de sus parientes y quedarse con una herencia familiar, de acuerdo con Noticias Caracol.
“Es abordado para que él realice está actividad [doble homicidio]. Allí, lo convence y obviamente el muchacho comete el homicidio contra la señora y las lesiones a la menor de edad”, confirmó en rueda de prensa el coronel Óscar Lamprea, comandante operativo de la Policía de Cali.
La adolescente continúa bajo observación médica en el hospital Carlos Carmona y se recupera del brutal ataque, añadió el oficial.
Por su parte, la acusada de planear el doble crimen fue enviada preventivamente a una cárcel de la ciudad, mientras avanza el proceso judicial en su contra, afirmó el coronel Lamprea:
“A la señora [capturada] le dieron medida de aseguramiento y está siendo indiciada por el delito de homicidio agravado en concurso con homicidio en atentado agravado también”.
Entre tanto, el autor y confeso asesino fue judicializado por los mismos delitos, también en calidad de agravado, y fue enviado a un centro transitorio para menores.
La víctima, vendedora de empanadas y reconocida en el sector, agonizó en el baño de su casa y allí fue encontrada un día después (martes 22 de mayo) por un hermano que se inquietó por su extraña desaparición. En ese momento, el hombre exigió justicia en el noticiero.
NAM/ Pulzo
