Las aerolíneas que operan en España prevén que este otoño- invierno el número de pasajeros descienda hasta un 70 % a causa de la pandemia, luego un verano «nefasto», cuando sólo volaron uno de cada cinco viajeros en comparación con el año anterior.
En la temporada estival se activaron 220.000 vuelos en España entre junio y agosto, un 36% de los del año anterior, mientras que el comportamiento de la demanda fue aún peor, con un 20 % de los pasajeros que viajaron un año antes (una quinta parte), apenas 17 millones.
Aunque es difícil predecir lo que pasará a partir de noviembre, el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, avizora una temporada «muy dura», con una oferta de entre un 30 % y un 35 % de los pasajeros de hace un año, lo que supone entre un 70 % y un 65 % menos.
En julio y agosto, sólo voló en España un 24 %, en contraste con el 30 % que lo hizo en 2019, además se registraron un 40 % y un 55 % de operaciones respecto a las del año anterior, cada mes.
A esto Gándara sumó que las compañías todavía no han adaptado las programaciones para este invierno a los niveles de la demanda previstos, a la espera de la reciente decisión de la Comisión Europea de relajar la norma de los slot (permisos de aterrizajes y despegues).
NAM/ EFE
