Argentina seguirá integrando el Grupo de Lima, durante el Gobierno del peronista Alberto Fernández, para poder plantear su posición sobre la crisis de Venezuela.
El nuevo ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Felipe Solá, aclaró que «no están contentos, de ninguna manera, con la situación de Venezuela y con el Gobierno de Maduro, tampoco con la actitud que tiene la oposición en muchos casos», dijo el canciller en una entrevista con la radio Metro.
El anterior Gobierno argentino, encabezado por el conservador Mauricio Macri, integraba ese grupo, y el exmandatario fue uno de los más críticos contra el gobierno venezolano, que a su vez mantuvo una muy buena relación con los Ejecutivos de Cristina Fernández (2007-2015), ahora vicepresidenta y correligionaria de Alberto.
No obstante, Solá señaló que si continúa el «método de repudio y al mismo tiempo de bloqueos, embargos y sanciones», «lo que se hace es perjudicar a un pueblo que esta en una situación absolutamente dramática».
«Si seguimos usando los mismos métodos, lo que va a hacer es encerrarse más el Gobierno de Maduro, que está además preparado y dispuesto a una contienda si lo invaden. Y hablar de esas cosas es absurdo, hablar de violencia», añadió.
Es así que confirmó que para «plantear» su posición, el país se quedará en el Grupo de Lima. El canciller confirmó que Maduro no fue invitado al acto de investidura de Alberto Fernández, al que sí acudieron otros presidentes latinoamericanos.
«Estimamos que dada la situación internacional, era mejor tener una cierta neutralidad ese día», reconoció.
NAM/Agencias
