El mercado de fichajes se ha acabado y con él la posibilidad de reforzar los diferentes planteles a no ser que los equipos acudan a la agencia libre. Y en muchos de los casos, por no decir en todos, este ha sido un mercado de fichajes tan atípico como complicado ante las dificultades económicas tan grandes que ha causado la pandemia mundial. Sin poder invertir grandes cantidades dinerarias, la realidad es que al final se han quedado muchas zonas despobladas de la planificación deportiva, y esto es lo que ha sucedido, por ejemplo, al Fútbol Club Barcelona.
La llegada de Ronald Koeman suponía un giro drástico en los acontecimientos y en el futuro del club, que debía abordar una seria reestructuración tras los ridículos sufridos en los cursos anteriores en la Champions League. Se acabaron marchando algunos pesos pesados como Nelson Semedo, Arthur Melo o Luis Suárez, todos ellos titulares, y han llegado otros jugadores interesantes como Sergiño Dest o Miralem Pjanic, pero no se ha fichado todo lo que deberían y al menos necesitaban dos piezas más claves:
– El zaguero: con los problemas físicos que sigue mostrando Samuel Umtiti, apostar todo a la pareja Piqué-Lenglet sigue siendo bastante arriesgado. El nivel no es bajo, pero se reduce a dos futbolistas y sin ellos hay que recurrir a la figura de un canterano sin experiencia en la élite del fútbol español como Ronald Araujo, o a Umtiti si no se encuentra en la enfermería. Con la salida de Todibo ya es más que necesario afrontar un fichaje en la zona en ventanas próximas.
– El mediocentro defensivo: cada día que pasa, el nivel físico de Sergio Busquets es más deplorable. Un pivote al que le resulta imposible retroceder con velocidad para colaborar con sus compañeros en tareas defensivas, y es que su influencia se reduce apenas al balón, cuando su equipo tiene la posesión y él se convierte en una manija que reparta juego a uno y otro lado. El fichaje de un jugador más físico sería bastante interesante, para dar variantes y alternativas tácticas a su técnico.
Fichajes interesantes y sobre todo más que necesarios para este FC Barcelona que ha sufrido uno de los mercados de fichajes más complejos de su historia. En un mundo utópico, la dirección deportiva culé podría haber abordado estas contrataciones y haber conformado un grupo de futbolistas mucho más completo e interesante para este curso, pero la economía no dio para más y los problemas de fondo de armario seguirán persistiendo en el primer equipo blaugrana.
NAM
