Al grito de “Black Lives Matter” (Las vidas negras importan), miles de personas hicieron este sábado retumbar la capital de EEUU, con la mayor protesta por la justicia racial desde el asesinato el 25 de mayo del afroamericano George Floyd, que fue asfixiado por un policía blanco.
Las manifestaciones comenzaron a las 12.00 hora local (16 GMT) y se desparramaron por toda la ciudad: unas dos mil personas se concentraron alrededor del Congreso y otras mil lo hicieron en el Monumento a Lincoln para, luego, como si fueran ríos, confluir en la Casa Blanca.
Allí, un enorme mar de gente entonó cánticos durante horas para pedir cambios estructurales que acaben con la violencia contra los afroamericanos, quienes en EE.UU. tienen tres veces más probabilidades de morir a manos de la Policía que los blancos, según datos del grupo Mapping Police Violence.
Menor presencia policial
Alrededor de la familia, los manifestantes desfilaban con los puños en alto en presencia de un despliegue policial mucho menos numeroso que el de los últimos días.
Las fuerzas de seguridad han recibido numerosas críticas porque el lunes dispersaron con gases lacrimógenos y lanzaron pelotas de goma contra una protesta pacífica solo para que el presidente de EEUU, Donald Trump, pudiera cruzar el parque frente a la Casa Blanca y hacerse una foto en una iglesia.
Crowd kneels outside Harboriew Medical Center as health professionals of the UW Medicine community prepare to march to city hall in solidarity with those murdered by police brutality #seattleprotests #seattleprotest pic.twitter.com/WCrq6m1HXX
— Elizabeth Turnbull (@LizTurnbull5) June 6, 2020
Avenida de la Constitución en Washington. Calor sofocante. La policía acaba de confirmar que a esta hora hay cero detenidos. Muchas horas aún por delante pic.twitter.com/VHeuuN1nGR
— Dori Toribio (@DoriToribio) June 6, 2020
NAM/EFE