La crisis política y social que se vive en Bolivia ya tiene un fuerte componente diplomático e internacional, pues el conflicto ya solo es interno, sino que también aumentan las fricciones entre el gobierno interino, que reemplazó al antiguo gobierno del ex presidente Evo Morales tras su renuncia, y los gobiernos de México y España.
Y es que la presidente interina de Bolivia, Jeanine Áñez, anunció este lunes su decisión de expulsar a la embajadora de México en La Paz, María Teresa Mercado, y a dos diplomáticos españoles luego de que, presuntamente, el gobierno de España enviara a supuestos funcionarios policiales de ese país a la embajada de México en la capital boliviana para ayudar a salir de Bolivia a un grupo de ex funcionarios del gobierno de Evo Morales.
Bolivia acusa a España de violación a la soberanía boliviana por presuntamente permitir sin autorización del Gobierno la entrada de funcionarios españoles encapuchados y presumiblemente armados, según denunció el comisionado presidencial del gobierno interino Jorge «Tuto» Quiroga, ex presidente de Bolivia.
Los diplomáticos españoles también declarados como personas no gratas son la encargada de negocios de España en Bolivia, Cristina Borreguero; el cónsul español Álvaro Fernández, y el «grupo de los presuntamente diplomáticos encapuchados y armados».
El gobierno de Áñez les solicitó a esos diplomáticos que abandonen Bolivia en un plazo de 72 horas, informó la mandataria interina en una rueda de prensa.
«Este grupo de diplomáticos de México y España ha lesionado gravemente la soberanía y la dignidad del pueblo y del gobierno constitucional de Bolivia. La conducta hostil de ingresar a la embajada de México en Bolivia de forma clandestina y subrepticia son hechos que no podemos dejar pasar y que han generado consecuencias», dijo Áñez en un comunicado leído en la rueda de prensa.
El gobierno boliviano asegura que su país «ya no es colonia de nadie» y que va a defender la democracia recuperada luego de 14 años (tras la salida de Evo Morales del poder). Además, lamentó que el gobierno de España diera «explicaciones inconsistentes» argumentando que «semejante atropello a la embajada se debió a una visita de cortesía», según la presidenta interina.
Este conflicto diplomático entre Bolivia con México y España podría suponer el cierre de otro foco de dominio de la izquierda latinoamericana sobre los países que anteriormente eran satélites de la alianza geopolítica socialista que existió entre Venezuela, Argentina, Brasil y Bolivia cuando eran gobernados por regímenes socialistas/comunistas, aunque el socialismo del chavismo sigue en Venezuela y el del peronismo volvió a Argentina.
El gobierno de transición de Bolivia declara personas no gratas a embajadores de México y España. Vía @VOANoticias pic.twitter.com/0r47cbw6dP
— Sumarium (@sumariuminfo) December 30, 2019
Ricardo Serrano
