La aventura por Australia de Meghan Markle y el príncipe Harry está llegando a su fin. Pero, en sus últimas horas, ambos siguen cumpliendo con sus compromisos profesionales sin a penas descansar. Tal ha sido el ritmo frenético de ambos que la duquesa de Sussex ha cometido un despiste en su último acto oficial.
Markle desembarcó este jueves del avión en la isla de Tonga (Oceanía) con un bonito vestido rojo. Pero no ha sido precisamente su elegancia de lo que se ha hablado en las redes sociales, sino que la protagonista, esta vez, ha sido una etiqueta.
Y es que, con las prisas, la duquesa se ha olvidado de quitar la etiqueta de la tienda que colgaba del dobladillo de su traje, y la ha ido mostrando durante buena parte del acto. Algunos usuarios en Twitter la han criticado, asegurando que “un miembro de la realeza no puede permitirse este tipo de fallos”.
Otros, en cambio, han querido excusar a Markle, quien probablemente tenga la cabeza en otro sitio después de anunciar públicamente su embarazo hace unos días. “Con tantos cambios de ropa, creo que podremos perdonar a la duquesa por esto”, aseguraba una reportera australiana.
Algunos han bromeado con la posibilidad de que igual Meghan la dejó adrede para poder devolver luego la prenda, mientras que, otros, han visto con este gesto a una duquesa más humana si cabe.
La Vanguardia
