domingo 28 de abril de 2024

¡PEDIR PARA SOBREVIVIR! La indigencia pulula en el centro de Maracaibo

La indigencia camina al calor del sol en el centro de Maracaibo, pernocta alrededor de la La Basílica Nuestra Señora de Chiquinquirá y en las calles del casco histórico de la ciudad. Las avenidas, plazas y aceras son testigos del hambre y la sed que padecen estas personas día a día. Para ellos, cada amanecer es lo mismo, su tarea diaria es mendigar y esperar que alguien les de algo para poder comer. Y en las noches, duermen donde los agarré el sueño sobre cartones o el cemento de bancas, bajo el frío de la oscuridad. En otras palabras: El contexto es dramático

 

 

Ellos (los indigentes), solo estiran sus manos para pedir limosna, algunos son abandonados en el casco central, otros se lanzaron a la calle hace años por problemas familiares o de salud, y algunos son renegados. Entretanto, la sociedad sigue su camino de un lado a otro, y los indigentes bajo la mirada omisa de las autoridades continúan pululando en las calles.

La situación del país arropa también a este segmento de la sociedad, que cada vez se observan más comiendo de la basura y buscando en las bolsas de desechos sólidos las sobras que bota la gente y sobre todo los restaurantes. Cualquier desecho lo vuelven en su alimento y se lo llevan a la boca sin importar las consecuencia de la falta de salubridad.

En sillas de ruedas, en muletas, en bastones, tirados en el suelo o de pie se ven no solo en el centro de Maracaibo sino también en las principales avenidas de la capital zuliana. Ancianos, niños, jóvenes y adultos lo ven como un trabajo que es parte de su quehacer diario, pedir para comer, pedir para poder sobrevivir…

En otrora había planes de atención para la indigencia; sin embargo, en la actualidad no se conoce de instituciones que los recojan con el fin de de convertirlos en ciudadanos productivos. En el caso de los adultos mayores los ancianos no se dan abasto por la situación económica para poder recibirlos y las autoridades tanto nacionales como regionales y locales no manejan programas de rescate y reinserción en la sociedad.

 

 

 

 

NAM

Aylen Bucobo: Redacción

José Valbuena: Fotos