jueves 25 de abril de 2024

¡PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD EN RIESGO! La UCV atraviesa su peor crisis en casi 300 años

Fundada el 22 de diciembre de 1721, la Universidad Central de Venezuela (UCV) es la institución de educación superior más antigua del país. Pese a que su sede principal, la Ciudad Universitaria de Caracas, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000, hoy día este complejo evidencia el abandono que ha sufrido por parte del Estado venezolano, que desde 2008 ha reducido en casi 99% el presupuesto requerido por la institución. Con casi 300 años de historia, y siendo más vieja que la República, la «casa que vence las sombras» atraviesa por la peor crisis desde su fundación.

Grietas en los techos y paredes, ventanas rotas, puertas dañadas, pasillos a oscuras, obras de arte deterioradas, salones llenos de polvo y telarañas, baños fuera de servicio, y la naturaleza reclamando espacios en las áreas verdes. La infraestructura de la Ciudad Universitaria se encuentra gravemente amenazada, y no parece haber una pronta solución.

En 2020, el gobierno nacional solo aprobó 0,97% del presupuesto solicitado por la universidad: se pagó durante seis meses y quedó pendiente la mitad. Para 2021 se aprobó únicamente 2,7% del monto solicitado y hasta los momentos no han recibido un bolívar.

«Sin duda que las causas más visibles de las prolongadas carencias presupuestarias se evidencian en el comprometido mantenimiento de las obras de arte, estructuras edificadas y el paisajismo de la Ciudad Universitaria, especialmente en estas dos últimas, pues ambas deben realizarse de forma continua, con equipamiento y personal que no se tienen porque se adeudan los recursos asignados a estas áreas en 2020 y 2021″, dijo la rectora de la UCV, Cecilia García Arocha.

Patrimonio de la Humanidad abandonado

La Ciudad Universitaria de Caracas tiene 215 hectáreas, de las cuales 70% es terreno verde. El complejo posee un importante número de obras de arte que están expuestas, y edificaciones que tienen más de 50 años, todas con gran valor arquitectónico.

El abandono de las instalaciones salta a la vista. El techo del pasillo hacia la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas está agrietado, hay decenas de ventanas rotas en todos los edificios, la basura y los desechos que producen las áreas verdes se acumulan en diversas zonas y no hay iluminación en ninguna de las áreas.

En junio de 2020, el corredor número 5, ubicado en Tierra de nadie, colapsó. Casi un año después comenzaron las labores de la primera etapa de arreglo con el retiro de las losas. Para esto se usaron dos grúas de 100 y 170 toneladas, que proporcionó el Metro de Caracas.

En un recorrido realizado por El Nacional se observó que en el lugar del colapso ya solo se encuentra una de las grúas. La siguiente etapa de reparación consiste en elaborar un estudio para determinar las causas que provocaron la caída del techo.

Dentro de las facultades el panorama no es muy diferente. Las puertas de los salones de la Facultad de Humanidades y Educación son devoradas por polillas, las losas de los techos se están cayendo, hay filtraciones en casi todas las paredes y el polvo ya acumula varias capas.

En el pasillo entre Historia y Geografía usan pupitres para trancar las puertas para evitar que desde los ventanales de la parte externa pueda ingresar alguna persona. El baño de caballeros no funciona: no tienen grifos, los urinarios están tapados y las pocetas no tienen agua.

El pasillo de las banderas, el complejo del Aula Magna, Tierra de nadie, los pasillos de Faces, Derecho e Ingeniería, y los alrededores del Estadio Olímpico son algunas de las zonas más afectadas dentro de la universidad.

En algunas de las facultades se mantienen renuentes a mostrar el estado de las instalaciones, por lo que no se permite el acceso a la prensa. «Hay intereses de por medio entre el decanato y Estado», señaló un estudiante que pidió no ser identificado.

Déficit de presupuesto

El presupuesto asignado para la dirección de Mantenimiento es de 11.431.933.976,00 bolívares, hoy se adeuda 100% del monto. En el caso del Consejo de Preservación y Desarrollo de la Universidad Central de Venezuela (Copred), el presupuesto ordinario aprobado para el 2021 fue de 1.445.942.559 bolívares, del que tampoco han recibido nada.

El personal de mantenimiento dentro de las instalaciones no existe. Con sueldos de aproximadamente 3 dólares, los obreros no pueden siquiera cubrir los gastos de traslado hasta la universidad.

En una oportunidad, la UCV contó con el apoyo de 22 obreros de la misión Venezuela Bella, pero estos fueron reubicados en diversas partes de Caracas debido a los arreglos que realiza el municipio Libertador a través del plan Caracas Patriota, bella y segura.

«Al ser Patrimonio para la Humanidad, el valor de las perdidas es incalculable, no estamos hablando de un simple techo, jardín o pared, estamos hablando de una de las más importantes obras arquitectónicas de la región, con obras de arte de inmenso valor y jardines meticulosamente diseñados. Así pues que cada espacio violentado representa más que una pérdida con valor monetario, es un atentado contra todos los venezolanos», señaló García Arocha.

En cuanto a los gastos de funcionamiento de la Universidad Central de Venezuela, se aprobó dentro del presupuesto ordinario 1.709.522.239.860,00 bolívares, a principios de febrero fueron otorgados 23.666.445.578,00 bolívares, es decir 1,38%, y hasta la fecha se adeuda 1.685.855.794.282,00 bolívares (98,62%).

La rectora señaló que en la actualidad, cuando una pandemia ha recordado la gran importancia de tener centros de investigación de punta, el presupuesto destinado para investigación asignado para la universidad es menos del 8% del 100% del escaso presupuesto.

«El Centro de Desarrollo Científico y Humanístico tiene aprobado para apoyar proyectos de investigación en todas las áreas del conocimiento un cifra de 264.588.694.292,00 bolívares. Hasta la fecha solo ha recibido 941.239.419,00 bolívares (0,36%) del monto que le corresponde para 2021. Nuestros laboratorios tienen cada día menos equipos y dotaciones que limitan los conocimientos y competencias que adquieren nuestros estudiantes», destacó la autoridad universitaria.

Sin personal de seguridad

Jesús Mendoza, consejero universitario de la UCV, dijo a El Nacional que uno de los grandes temores de los estudiantes es que cuando se pueda regresar a clases presenciales, las instalaciones de la universidad no estén en condiciones para recibirlos.

«En la Universidad Central de Venezuela se está llevando a cabo al menos un hurto semanal. Han desvalijado centros de estudiantes, el Instituto de Medicina Tropical ha sido robado en un año al menos 120 veces y lo han dejado prácticamente sin nada, un instituto único en el país. Es preocupante porque tenemos miedo que cuando regresemos a clases nos demos cuenta que el problema es aún más grande de lo que pensamos», indicó Mendoza.

Los robos y los actos de vandalismo contra la universidad se incrementaron considerablemente en el último año debido a la falta de personal de seguridad.

Recientemente, en una jornada de limpieza realizada por estudiantes en el  Aula Magna se encontraron con los alrededores llenos de basura, heces fecales, papel higiénico, cartones e incluso condones usados.

Mendoza aseguró que después de las 6:00 pm esta área de la universidad queda completamente sola, por lo que se presta para que los indigentes entren al lugar o incluso personas lo utilicen para tener encuentros sexuales.

Pese a que los estudiantes y las autoridades realizaron jornadas de limpieza en esta zona, para el momento del recorrido realizado por El Nacional aún se evidenciaban desechos a las puertas del Aula Magna.

«Las medidas fueron tomadas, las direcciones de mantenimiento, cultura y Copred, realizaron una primera jornada de limpieza preventiva. La dirección de seguridad intensificara la vigilancia en este y otros espacios, y esta semana junto a las otras dependencias del rectorado se realizó una reunión en la que se trazaron metas y planes para recuperar este y otros espacios, a través de un programa que estaremos anunciado en los próximos días», afirmó la rectora.

Los representantes estudiantiles también denunciaron hace algunas semanas que sujetos desconocidos irrumpieron en la Escuela de Derecho, donde hurtaron y causaron destrozos.

Los delincuentes se llevaron computadoras, muebles de archivo, un aire acondicionado y el motor de una nevera. También cargaron con material de oficina del área a la que los estudiantes denominan Los Galpones, que está en la salida de la Ciudad Universitaria que da a Los Chaguaramos.

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NAM/El Nacional