La presidenta del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), Blanca Alcalá, apostó hoy en Roma por multiplicar los espacios de diálogo ante la crisis que atraviesa Venezuela sin olvidar el respeto por la soberanía de su pueblo.
Alcalá, que se encuentra esta semana de visita en Italia, subrayó en una entrevista a Efe el interés por que los distintos actores en Venezuela “encuentren en el diálogo y el respeto de sus propias concepciones la posibilidad del encuentro en favor de su población”.
La senadora mexicana participó el martes en una reunión en Florencia con otros parlamentarios latinoamericanos y miembros del Parlamento Europeo (PE) para examinar las relaciones transatlánticas.
Una ocasión que el presidente del PE, Antonio Tajani, aprovechó para denunciar la situación “dramática” de Venezuela y urgir a iniciar cuanto antes una mesa de diálogo entre las partes.
Sin entrar en la polémica, Alcalá dijo apostar “por el respeto a la soberanía de los pueblos y poder multiplicar los espacios de diálogo” en estos momentos de “enorme intensidad y complejidad”.
Se mostró decidida a seguir “impulsando estos mecanismos de encuentro, respeto, diálogo y debate a favor de la democracia, la libertad y los derechos humanos” en ese y demás países de América Latina.
Sobre el riesgo de fractura a nivel regional a raíz de sucesos como la crisis venezolana, la presidenta del Parlatino reconoció que la situación “se ha polarizado”.
“Es tiempo de que hagamos un alto y volvamos a encontrar en el diálogo y la cooperación internacional los mejores mecanismos para la solución pacífica de las controversias”, añadió.
Puso de ejemplo la cooperación en seguridad alimentaria como una forma de integración regional que sirva, a su vez, para “fortalecer la democracia” y “mejorar las condiciones de vida de la población en América Latina y el Caribe”.
Alcalá se reunió hoy con el director general de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, con quien abordó la colaboración conjunta.
El Parlatino (un organismo regional, unicameral y de carácter permanente fundado en 1964 para promover el desarrollo de sus 23 naciones miembros) lanzó en 2009 junto a la FAO el Frente parlamentario contra el hambre, integrado por diputados latinoamericanos.
En los últimos años han desarrollado cuatro leyes marco que han derivado en más de veinte leyes e iniciativas en países de la región para fomentar la seguridad alimentaria y el desarrollo rural.
La política mexicana, del Partido Revolucionario Institucional, aseguró que están formando a los parlamentarios en temas relacionados con la malnutrición, la alimentación escolar, la obesidad, el etiquetado de alimentos o los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Pretenden así que “la gente conozca la realidad del problema”, se apliquen legislaciones “pertinentes para el tamaño de la problemática” y se permita a los diputados “asignar los recursos suficientes para el impulso de políticas públicas adecuadas” en cada caso.
En su opinión, en América Latina, que ha crecido de forma sostenida pero desigual, se necesita una “estrategia múltiple” para acabar con el hambre que siguen padeciendo 35 millones de personas y al mismo tiempo hacer frente a la obesidad, que se ha incrementado en todos los países.
Durante su estancia en Roma, Alcalá también tuvo tiempo de ver al papa Francisco en su audiencia pública del miércoles, a quien le comentó brevemente el problema de la migración, según sus palabras.
La jefa del Parlamento Latinoamericano instó a contar con la “participación de actores importantes como el papa” ante el drama de los migrantes de la región, que “se están viendo amenazados por la aplicación de políticas xenófobas, intolerantes y discriminatorias”.
Y llamó a “construir un pacto mundial para una migración ordenada, segura y regular”, reconociendo las contribuciones de los migrantes en sus países de origen y de destino.
NV1/EFE
