Desde principios de abril del corriente, la patronal Fedecámaras diseñó un “Plan Masivo de Vacunación” a los trabajadores de las empresas afiliadas y a sus familiares, lo que se traduciría en unas 6 millones de inmunizaciones, que de haber sido autorizados por el Gobierno, para la compra de las dosis necesarias, buena parte de la población ya estuviese, al menos medianamente inmunizadas con las primeras dosis de las vacunas contra el COVID-19. No obstante, ni se otorgó el permiso ni se compraron las vacunas ni se ha vacunado absolutamente a nadie del sector empresarial, laboral y comercial.
La patronal sigue a la espera de la autorización oficial para iniciar el proceso de registro de trabajadores. En su momento se habló de que Fedecámaras tenía estimado comprar las vacunas AstraZeneca, que casualmente para esos días comenzó a recibir críticas por sus efectos secundarios.
Aquello puso freno total al plan del gremio empresarial, una idea que, en Colombia y Brasil se iniciaron jornadas similares de vacunación gratuita a través de privados y ha dado resultados.
El plan ideado por Fedecámaras, junto con la empresa Meditron y con el apoyo de la ONG Médicos Unidos y la Academia Venezolana de Medicina (AVM), pretende aplicar 6 millones de dosis contra el coronavirus, 20 % de ellas destinadas a personas en situación de vulnerabilidad determinadas por el Gobierno, y el resto a beneficiarios de las empresas que participen.
Al margen de las diatribas políticas y los desencuentros ancestrales que han socavado profundamente las relaciones del sector empresarial-comercial con el Estado venezolano, debe primar la salud de los venezolanos y la urgente necesidad de iniciar el proceso de vacunación masiva en la población, retrasada en Venezuela, a decir del Gobierno, por el tema del bloqueo a los recursos de los cuales dispone el Estado para comprar las dosis. Sin embargo, el plan presentado por el sector privado pudo haberse aplicado y ya una parte significativa de la población estuviese ya vacunada.
Eduardo Garmendia, tesorero de Fedecámaras, señaló en entrevista para Crónica.Uno que “no ha habido contactos formales, pero sí informales, porque siempre hay mecanismos de comunicación” con miembros del gabinete de Nicolás Maduro y de la Comisión Especial de Diálogo, con la que el gremio ya entabla conversaciones desde enero.
“Les hemos ratificado nuestro interés en el programa y la necesidad de que se logre una autorización de la manera más expedita posible, dadas las circunstancias que estamos viviendo con la pandemia, que ameritan un proceso de vacunación oficial y también uno como el que proponemos para poder proteger a la población”.
«Sería ideal ya tenerlo aprobado»
El vocero de la patronal indicó que aún no ha empezado el proceso de inscripción y registro de beneficiarios de las empresas, pues se pretende esperar a tener autorización gubernamental y así no crear “expectativas de necesidad”.
Garmendia advirtió que “no depende de nosotros. Sería ideal ya tenerlo aprobado, pero entendemos que debe pasar por una cantidad de análisis técnicos y formales, y el Ejecutivo, suponemos, también está trabajando en su programa de vacunación nacional”.
Fedecámaras esperaba que, una vez que las autoridades dieran el visto bueno, entre cuatro o cinco semanas después se estaría iniciando el proceso de inmunización, con un volumen aproximado de 50.000 dosis diarias y 750.000 dosis cada 15 días.
Respecto a las eventuales dosis negociadas, Garmendia explicó en su momento que Fedecámaras ha conversado con distintos proveedores de vacunas y laboratorios, de manera que haya más posibilidades de adquirirlas. “Hay una buena disposición de vendernos las vacunas”, indicó, aunque no hizo mención a fabricantes en específico.
CCM también lo ha pedido
Del mismo modo, la Cámara de Comercio de Maracaibo, también solicitó al Ejecutivo autorizar la compra de las dosis para iniciar el plan masivo de vacunación que permitiera “darle una mano” al Ejecutivo, centrado en vacunar, en primera instancia, al personal médico, administrativo y obrero del sector Salud y del sector Educación.
Rechazado
El día 13 de abril, el presidente de la AN, Jorge Rodríguez rechazó el plan ideado por el sector privado dejando claro que “la única autoridad legal, legítima, sanitaria que tiene Venezuela es el Ministerio para la Salud del gobierno de Nicolás Maduro. Ese plan ya se elaboró y fue llevado a esa Mesa Técnica».
Pero la verdad es otra. Arribamos a la última semana de mayo y el Gobierno rechazó finalmente la iniciativa de Fedecámaras aduciendo que pretendían traer a Venezuela la vacuna AstraZeneca, que era rechazada por medio mundo con el propósito de “sabotear” la gestión que el Gobierno viene ejecutando en materia de abordaje del COVID-19.
Ha pasado poco más de un mes desde aquella negativa del Ejecutivo de autorizar a Fedecámaras la compra de vacunas y la población –que ya estuviese inmunizada- sigue sin recibir ninguna dosis, mientras las cifras de contagios siguen en ascenso, principalmente en el Zulia, donde piden a gritos se decrete el Estado de Emergencia Sanitaria.
NAM
