La final de la Copa del Rey de la temporada 2018-2019 se jugará el próximo sábado 25 de mayo, en un estadio por determinar, después del acuerdo al que han llegado este lunes por la tarde la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y LaLiga, según han confirmado a EL PAÍS fuentes de la negociación. El pacto ha llegado a escasas 24 horas de que venciera el plazo, fijado para este martes, 31 de julio, cuando, si no habían logrado fijar un día, lo haría el Consejo Superior de Deportes.
El martes pasado, en la Asamblea General de la RFEF, su presidente, Luis Rubiales, planteó su preferencia por que la final se jugara el 25 de mayo, como colofón de la temporada. Sin embargo, la otra parte implicada, Javier Tebas, presidente de LaLiga, prefería que el partido se disputara antes, y propuso dos alternativas: el sábado 20 de abril o el sábado 27 de abril. Ante la falta de acuerdo, el pasado jueves, la presidenta del Consejo Superior de Deportes, María José Rienda, citó a ambas partes en la sede del CSD. No acercaron posturas y se fijó este martes, 31 de julio, como límite para que acordaran un día. De lo contrario, sería el propio CSD el que lo hiciera.
El País
