Los 12 niños que quedaron atrapados en una cueva en Tailandia desde el pasado 23 de junio enviaron cartas a sus familiares por primera vez desde el incidente. Las misivas fueron enviadas gracias a los buzos que permiten el contacto de los niños con el mundo exterior.
El entrenador, Ekkapol Chantawong de 25 años, también hizo llegar una carta a sus parientes y a los padres de los niños, pidiendo disculpas y dando gracias por el apoyo moral. Dicho sentimiento de culpa del entrenador es tema de debate en el país por haber llevado a los niños a una cueva que se podía inundar durante las lluvias de monzón, según publicó Infobae en su página web.
Bew, uno de los niños atrapados, escribió: “No se preocupen, papá y mamá. Hace dos semanas que me fui, pero volveré para ayudarlos en la tienda”, dijo, ya que sus padres tienen un local de productos ultramarinos.
“Estoy bien, pero hace un poco de frío aquí. No se preocupen por mí. No olviden prepararme una fiesta de cumpleaños“, dice otro niño, Duangphet, firmando con su apodo, Dom.
Piphat, conocido como Nick, escribió: “Si salgo, por favor, llevenme a comer moo krata“. El moo krata es un plato típico del país asiático que consiste en cerdo y verduras.
Hubo un intento de establecer conexión telefónica con los padres, por lo que los cuerpos de rescate intentaron establecer un canal de comunicación extendiendo dos kilómetros de cable en la cueva, pero no funcionó.
Las autoridades buscan que los niños tengan que bucear para salir, por eso insistieron en la perforación de la parte superior de la cueva. Se conoce que los niños tienen buena salud pese a los temores respecto a los niveles de oxigeno.
Luego de la publicación de dos videos no se han realizado más. Las cartas escritas por los niños son la primera fe de vida que se hacen públicas desde el pasado martes.
NAM/Agencias
