El ministro del Interior polaco, Mariusz Blaszczak, afirmó este lunes que los Gobiernos de Polonia, República Checa, Eslovaquia y Hungría rechazan cualquier sanción impuesta desde Bruselas a los países que no acepten refugiados, e insistió, en que el sistema de reparto de solicitantes de asilo tiene un efecto llamada.
«Creemos que la reubicación (de refugiados) tiene un efecto llamada y sólo servirá para atraer más olas de inmigrantes hacia Europa», afirmó Blaszczak tras una reunión con sus homólogos del Grupo de Visegrado, una alianza que reúne a Eslovaquia, República Checa, Hungría y la propia Polonia.
NV1/EFE