jueves 25 de abril de 2024

#Opinión Venezuela en crisis despide en sus fronteras a cientos de gaiteros (Adolfo Naveda)

La gaita siempre ha sido sinónimo de protesta, de veneración, de amor y de unión. Pero en los últimos tiempos, este estilo musical nato de la ciudad del sol amada, se ha convertido en bandera de todo un país, al ser nombrado patrimonio cultural. Un género que lleva décadas en su formación.

Es grato saber que la gaita ha pasado las fronteras y hoy se encuentra segmentada por todo el mundo, esto debido a la necesidad de sus exponentes, de buscar una mejor calidad de vida fuera de su terruño. Actualmente gaiteros como Chuchito Ibarra, Ricardo Cepeda, Neguito Borjas, Betulio Medina, Luís Germán Briceño, Los Cardenales del Éxito y Chichilo Urribarrí, Carlos Méndez, Javier González y El Pollo Brito, han logrado la internacionalización de la gaita con total éxito y orgullo.

Estos autores e intérpretes, han demostrado que el sentir zuliano se lleva en la sangre y en el corazón, confirmando así, que no existen fronteras que permitan olvidar a la tierra de dónde venimos. Es lamentable que en ocasiones, la gaita tenga más reconocimiento en el exterior que en su propio país, lo que evidencia el poco apoyo de parte de empresarios y autoridades correspondientes, quienes invierten toda su confianza y economía en “lo de afuera”, en vez de enaltecer aquello que nos pertenece e identifica.

El llamado es a los gaiteros y gaiteras que quedan en Venezuela, para que cultiven la gaita desde sus raíces y así, poder darle vida en otros espacios lejos del nuestro. La crítica situación de un país en ruinas, ha permitido que la diáspora se lleve hasta aquello que nos llena de alegría, “nuestra gaita zuliana”.

“Yo lanzo el sombrero, el que se lo ponga, ¡es de él!”

 

  Adolfo Naveda

 

NAM