viernes 26 de abril de 2024

#OPINIÓN Una pandemia milenaria (Alexandra Casan)

Marina, una mujer de 20 años fue violada, golpeada y humillada por su novio, Isabel (35 años), fue asesinada por su pareja y descubierta dos semanas después por sus vecinos debido al mal estado y el olor que emanaba de su cadáver.

Se estima que el 35 por ciento de las mujeres del mundo han sufrido violencia física o sexual por parte de una persona diferente a su compañero sentimental, así mismo, en España, según indica un informe citado por la ONU, hasta el 70 por ciento de las mujeres han experimentado violencia de género por parte de su compañero sentimental.

En este sentido, nos estamos enfrentando a otra pandemia, una que no es nueva, que tiene años circulando por el mundo y que aún deja miles de muertes cada año, “se estima que de las 87,000 mujeres que fueron asesinadas globalmente en el 2017, más de la mitad (50,000-58 por ciento) fueron matadas por sus parejas o miembros familiares”, lo que quiere decir que en el mundo diariamente son asesinadas 137 mujeres, por una persona de su entorno familiar.

El machismo es algo que nos viene casi dado por genética en países de América Latina, donde la figura del hombre es la que se denota más fuerte, ya que inconscientemente es justificada debido a nuestro sistema de creencias o ideologías previamente clasificadas por grados de superioridad o inferioridad.

Es decir, que a nivel cultural estos comportamientos androcentristas (el varón como centro) son manifestados y aceptados de diferentes formas, discriminando a la mujer; un ejemplo de ello, es que los hombres por el hecho de serlo, puedan acceder a determinados puestos de trabajo, o en los mensajes publicitarios, donde la mujer se ve relegada a las funciones del hogar o la familia.

Es lamentable el índice de muertes por violencia doméstica al que estamos expuestos cada año, y lo peor es que ni siquiera nos estamos dando cuenta, que una conducta aceptada culturalmente, está generando, lo que hoy las morgues nos muestran, y es, la muerte de miles de mujeres que son castigadas por el simple hecho de ser mujer, y que estas mujeres algunas veces ni siquiera denuncian, por miedo o  peor, por creer que es normal ser violentada.  

En consecuencia, es importante hacer un análisis a nuestra sociedad e ir erradicando estos comportamientos inconscientes que posteriormente podrían desencadenar conductas machistas y agresivas en sus diferentes vertientes hacia la mujer, que aún se ve relegada a un puesto de inferioridad y/o violentada por hombres que nacen, crecen y se educan en un entorno machista.

NAM/Alexandra Casan (Periodista)

Blog https://soyalexandracasan.wixsite.com/elsecretodemaracaibo