Si de algo podemos estar seguro es que el ser humano es en esencia, placer y poder, ambas se tienen ,pero También pueden perder , aun cuando esa esencia no se entraga, el segundo, sino se es arrebatado o en un ejemplo máximo de cultura democrática , se presta para luego ser nuevamente utilizado.
Desde la perspectiva anterior, una de las maneras para no perder sino tenerlo( al poder) y lograr mantenerlo_obtenerlo es con negociaciones. Podré enunciar cantidad de ejemplos para valorar como quien sabe negociar sabe mantenerse y sin perder su esencia , disfruta y goza el privilegio de asumir el dominio de acciones y situaciones: acá el objetivo es no solo tenerlo sino mantenerlo. Ya en esto las ciencias políticas nos ilustran que es un arte los procesos de negociación; su ejecutor un artista y las repercusiones que nos deja una gran astucia.aca nos remitimos a Erich Fronmn en su libro Etica y psicoanálisis donde nos plantea que en el arte de vivir el hombre es al mismo tiempo el artista y el objeto de su arte, es el escultor y el mármol , el médico y el paciente. Como podemos ver somos lo que deseemos y depende de nosotros mismos para el triunfo o el fracaso, depende de muchas capacidades que podamos ejecutar y una lo es el negociar. Ahora bien, se puede mal interpretar que la negociación es pérdida de funfamentaciones ideológicas o entrega de preceptos o dogmas imposibles de ceder, cosa que se pueden ampliar si tienes como organizar, direccionar los recursos necesarios para lograr que estas propuestas ideológicas se concreten en el transcurrir del tiempo. Por esto, la política entra en un estado de sospecha pues al desconocer y no valorar su esencia, se poco entiende que la negociación no es sinónimo de prostitución sino prima de la inteligencia , con hermandad ante la sabiduría.
Los gobiernos cuando son ejercidos por estadistas y con alta gama de cultura política hacen uso de ella, pues no significa debilidad ni menos entrega, solo es una ligereza pensar que ante ella es imprescindible perder esencias . Indudable que el arte de hacer uso de los procesos de negociación lleva implícito madurez política y conocimientos científicos -técnicos, esto no se le puede dejar a » cualquiera» pues se pierde entonces su gran utilidad.
Indistintamente que existan circunstancias que puedan favorecer procesos de negociación en determinados momentos y en otros no pareciese necesario su aplicación, nunca es desdeñable conversar para lograr puntos de encuentro, que siempre aparecerán, y acomodar la posible realidad a la totalidad de un espacio y tiempo por venir.
Hoy, quien renuncia a esta realidad de continuas negociaciones y aspira un absoluto a partir de un encierro caduco y desarticulado, se condena al exilio de estar mas empobrecido y sin aspiraciones de poder salir de esa condición. Tengamos cuidado de relativizar al PODER a partir de un concepto desfasado donde lo fuerte es intransigencia y la creencia estriba en imponer condiciones que solo beneficia a una parte en detrimento de otra: así estos procesos pierden su vigencia pues diálogo no es imposición y negociacin no es solo mera fortuna
Tengamos cuidado de pensar que se llega al poder sólo para imponer y no tendremos socios-acompañantes con capacidades de también exigir sus propias cuotas en su accionar cotidiano, importante es también hacer uso de una voluntad democrática y su exigencia para solo aprender que negociación y poder transitan juntas el camino de un largo placer.
Ricardo Lobo
@argumentoslobo
