viernes 29 de marzo de 2024

#OPINIÓN Renacer desde adentro (Daniel Boza)

Maracaibo comienza a entrar en una nueva etapa, una etapa de superación definitiva de sus problemas que en lo concreto ahora es posible gracias a los resultados obtenidos de las reformas al sistema de recaudación introducidas en diciembre de 2018.
Y en esto debo detenerme, pues la nueva política fiscal local, va más allá del aumento de impuestos y tarifas de los servicios públicos, es la expresión de un nuevo modelo de gestión, nacido desde la compleja situación económica del país, la cual nos obliga a desarrollar estrategias de sustentabilidad para nuestra ciudad.
El capítulo de la “Venezuela Dubai” se cerró y la realidad nos exige mirarnos hacia adentro, reflexionar y reconstruir una sociedad distinta, que se relacione de manera diferente, que use los recursos de manera óptima, que sepa priorizar lo más importante y que logre políticas económicas y de servicios sustentables para mejorar la calidad de vida de nuestra gente.
Comienzo escribiendo esto, pues quiero introducir una de las políticas públicas más importante que está comenzando a desarrollar el municipio: el reciclaje. Como ya mencioné, la nueva política de recaudación nos ha permitido aumentar los ingresos de manera considerable y parte de estos recursos se han venido invirtiendo en el Sistema de Gestión Integral de Desechos Sólidos de la ciudad, ya tenemos 50% de la flota propiedad de la alcaldía (recordar que comenzamos en 0%).
Por ahora el sistema es suplementado con una flota alquilada y en conjunto nos está permitiendo restaurar la frecuencia domiciliaria en algunos urbanismos de la ciudad con los cuáles estamos comenzando a firmar convenios de pagos del servicio con sus condominios para garantizar mantener óptima la operación de recolección de desechos.
Con estos mismos condominios iniciamos el plan de reciclaje que, en resumen, consiste en la clasificación en origen de los desechos no orgánicos (metales, vidrio, cartón, tela, papel y plástico principalmente) los cuáles son recibidos a cambio de incentivos económicos directos o indirectos (pagos o inversión en espacios públicos).
En estos momentos, somos la ciudad con el mayor nivel de reciclaje en el país, solo con el plástico estamos captando aproximadamente 120 toneladas mensuales que serán prontamente procesadas en la planta industrial de reciclaje de plástico propiedad de la alcaldía, una de las más grande del país, con una capacidad diaria de procesamiento de 12 toneladas.
Esta política de reciclaje no se circunscribe solamente a los residenciales, se ejecuta también en el ámbito escolar y en el comercial. En el caso de las escuelas, recientemente realizamos el primer canje de 300 kilogramos de botellas de plástico llevadas por los niños de la U.E. Fé y Alegría “La Chinita” por un aire acondicionado de 3 toneladas.
Sin embargo lo más importante de la política de reciclaje no es el hecho per se del aprovechamiento del material en cuestión, va mucho más allá, tiene que ver con la construcción de un nuevo ciudadano: un ciudadano que se relaciona de manera distinta con el resto de la sociedad, con el Estado y con la naturaleza; un ciudadano que asume preocupación por el cuidado de los espacios públicos y se encarga de mantener limpios los mismos; un ciudadano que asume responsabilidad del impacto negativo que como especie hemos marcado en la naturaleza y que se ocupa activamente de equilibrar esa relación; un ciudadano que trata a su vecino con respeto y solidaridad.
Recuperar nuestra ciudad requiere una gran inversión y cantidad importante de obras, pero principalmente requiere una generación que tenga la voluntad de cambiar la manera como hemos convivido y comprometerse en construir en conjunto la Maracaibo que queremos.
NAM/Daniel Boza