El tema electoral nuevamente se ha puesto de moda, la agenda de lucha que ha diseñado la oposición política venezolana tiene como objetivo lograr unas elecciones libres para renovar la figura presidencial, sin embargo, existe un sector del ala opositora que propone hacer elecciones generales para elegir de nuevo a gobernadores, alcaldes, legisladores y concejales, y esa propuesta tiene a más de uno emocionado al considerar que quienes sean los candidatos que representen los sectores opositores tendrían la primera opción de triunfo electoral y es la razón por la cual aprovechando los llamados a manifestaciones, cabildos, caminatas, concentraciones por parte del presidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó, se les ha vuelto ver la cara a tantos dirigentes políticos que se encontraban dormidos, de vacaciones, escondidos, exiliados, y ahora aparecen queriendo ser protagonistas de los eventos. Deben entender que lo primero es cambiar el sistema de gobierno que impera en el país y crear las condiciones necesarias para un nuevo modelo de desarrollo.
Muchos de estos dirigentes políticos y miembros de la sociedad civil ya se encuentran organizando sus equipos de trabajo, se excusan en la agenda de calle nacional para proponer sus aspiraciones políticas presidenciales, regionales y locales, así que los lobos están sueltos. Quien tenga aspiraciones políticas debe comprender que la mayoría de los ciudadanos no estarían ganados a participar en proyectos políticos que no se encuentren trabajando para lograr principalmente un cambio en la figura presidencial y en quienes demuestren que están trabajando en UNIDAD para el logro de los objetivos. Lo más conveniente sería organizar unas primarias para que todos los aspirantes tengan la oportunidad de participar y quienes resulten ganadores serán los candidatos.
Un político débil, sin estructura política y limitados recursos siempre va a insistir en no participar en unas primarias, pero un candidato fuerte, organizado y con recursos si va a querer participar en unas primarias o intentara buscar un consenso. Mientras la oposición no logre los tres puntos propuestos, 1. Cese de la usurpación, 2. Gobierno de transición, 3. Elecciones Libres. Por lo que las aspiraciones políticas de muchos dirigentes deberán esperar.
La vieja manera de hacer política en la que los cogollos de los partidos políticos elegían sus candidatos cercenó la oportunidad a muchos dirigentes de ocupar cargos de dirección y de elección popular. En la actualidad, la dirigencia política opositora se encuentra en su mejor oportunidad para presionar al gobierno y lograr los cambios deseados. Los venezolanos necesitan renovar las esperanzas y también requieren de políticos y gobernantes serios que asuman con responsabilidad trabajar por el bienestar colectivo principalmente.
Este próximo sábado 23 de febrero de 2019 es la nueva fecha elegida por Guaidó para lograr el apoyo de las Fuerzas Armadas al permitir la entrada de la ayuda humanitaria que se encuentra en la ciudad de Cúcuta. Si las fuerzas armadas se empeñan en impedir el paso habrá que esperar cuál estrategia se tiene diseñada para lograr los objetivos. Son tiempos de mucha incertidumbre y ansiedad, se debe comprender que el gobierno de Maduro usará todos sus mecanismos de defensa para lograr sobrevivir, porque podría ser vencido si la cúpula de las Fuerzas Armadas decide negociar y permitir un gobierno de transición o en última instancia una intervención militar múltiple extranjera organizada para deponer del poder a Maduro.
Son momentos en los cuales lo que debe morir que muera y lo que debe nacer que nazca. Venezuela necesita salir del hoyo en el que se encuentra para iniciar una etapa de recuperación económica que permita reactivar el aparato productivo y la confianza en los inversionistas. Como lo dijo Oscar Meza “Las primarias son un mecanismo de elección que permite dirimir las diferencias entre los aspirantes aliados a ser candidatos y lograr el apoyo unitario”.
@castillomolleda
S.H. Jesús Castillo Molleda (Politólogo, Profesor, Emprendedor, Locutor)
