viernes 26 de abril de 2024

#OPINIÓN Precio justo (Francisco J. Arias Cárdenas)

Desde hace 39 años ya, hemos venido recibiendo los venezolanos alertas y llamados de la realidad económica que gobierno y pueblo asimilan  y asumen lentamente. No es fácil para un país salir de la fantasía. Los llamados de Uslar Pietri, para sembrar el petróleo, o los de Pérez Alfonso, señalando el daño de la cultura petrolera, parecían de  hombres necios.

Durante la cuarta República se nos acostumbró por parte de gobiernos y patrones económicos extranjeros hechos para la subordinación y el dominio, que solamente producíamos y exportábamos petróleo, a lo sumo otros derivados que no ameritaran mucha transformación. Era muy conveniente mantener una estructura de precios internos «irreales» que permitieran el manejo discrecional del recurso.

El engaño de la «Gran Venezuela», tenía también otros promotores dentro del gobierno y de la industria petrolera: los corruptos. Era muy conveniente mantener una estructura de precios internos que permitieran el manejo discrecional del recurso, que eliminarán la rendición de cuentas. Con Chávez dimos un salto trascendente, de fondo a la orientación del ingreso petrolero. Lo dirigimos a la gente con las misiones y grandes misiones. Especialmente con la Gran Misión Vivienda Venezuela.

La sinceración de precios de la energía minimizará la pérdida de recursos hacia la corrupción y el contrabando. Los ingresos de la venta de combustibles van a darle al gobierno la posibilidad de subsidiar de manera directa la producción, incluso en divisas, en términos que permita a la gasolina nacional, ser competitiva con los precios de los vecinos.

Dios quiera que podamos pasar pronto a sincerar totalmente el tema de los combustibles. Mientras dejemos una rendija a la discrecionalidad, por allí se mete la corruptela de aquellas taras que nos metieron en el corazón años de engaños y complicidades.

Los venezolanos que luchamos por un país de trabajo, sin vicios y corruptelas, le debemos al presidente Maduro la comprensión, la responsabilidad, el riesgo que está asumiendo. Nos sinceramos. Y Sólo la verdad nos hará libres!

NAM/FRANCISCO J. ARIAS CÁRDENAS

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