viernes 19 de abril de 2024

#OPINIÓN ¿Por qué votar? (Jairo Ramírez Urdaneta)

Desde hace muchísimo tiempo remontándonos a siglos atrás el ser humano esta en busca de la conquista del poder. Pero, ¿Qué sería realmente el poder? Es la capacidad que tiene alguien de lograr tomar decisiones y ejercer acciones que afectan a los demás, al final el poder se ejerce en este contexto sobre las personas, sobre nosotros los seres humanos.

Esta lucha por la toma de decisiones y ejercer acciones se ha llevado la vida de muchos ciudadanos del mundo, y es irresponsable por decir lo mínimo dejar que este sacrificio de nuestros antepasados no se tome en cuenta a la hora de decidir lo que podemos hacer o dejar de hacer con nuestro destino.

“No estoy de acuerdo con lo que dice, pero defenderé con mi vida su derecho a decirlo” Voltaire.

Fundamentalmente, nuestro poder el de ciudadanos del mundo y en mi caso particularmente de Venezuela, mi mayor poder es el poder de decidir quién o qué me representa o no lo hace en cualquier consulta pública.

Basándonos en el principio de no agresión, en un principio básico que conocemos como libertad, somos libres de decidir, pero esa libertad ha estado llena de sangre, sudor y lágrimas de muchas personas para que las honremos dándole el poder a alguien más de decidir por nosotros. Es una decisión individual que ha sido peleada por una lucha colectiva de muchos, y mi mayor respeto por ellos los que dieron su vida para que yo pueda tenerla, no es solo decidir por mí sino también hacer escuchar el derecho de quien no piensa igual que yo.

Es lamentable, la actitud de muchos compatriotas en las elecciones venideras y las elecciones pasadas haber decidido por no votar, por no ejercer su derecho de decidir. Si bien están ejerciendo un derecho anterior a no ir, no es la manera más sincera y responsable de honrar la vida de muchos que nos hicieron merecedores de este derecho.

Antes que nada, somos ciudadanos, somos miembros de una nación y una patria, y esa patria esta plagada de sueños, esperanzas y sobre todo de opiniones. Esas opiniones merecen ser escuchadas y no olvidadas.

Por eso es importante que antes de decidir votar o no hacerlo, no lo hagamos por lo que pseudo líderes escriben, dicen o piensan. Es pensar con la cabeza y actuar con el corazón sobre cuáles son los ideales de democracia en los que nosotros venezolanos y venezolanas pensamos y creemos. Es no dejarnos guiar más nunca por lo que tienen que decir los demás de cómo debemos actuar, es actuar con los profundos valores y principios de nuestro ser.

Al final, como dijo Martin Luther King, “Nunca, nunca tengas miedo de hacer lo correcto, especialmente si el bienestar de una persona o animal está en juego. Los castigos de la sociedad son pequeños en comparación con las heridas que infligimos a nuestra alma cuando miramos a otro lado”.

NAM/ Jairo Ramírez Urdaneta