martes 16 de abril de 2024

#Opinión Políticos tarifados (Jesús Castillo Molleda)

 Es sorprendente que en Venezuela se esté viviendo una insostenible crisis y no pase nada, ciudadanos de otros países ni siquiera comprenden cómo es posible esta realidad, con un gobierno cuyos niveles de rechazo superan el 87% y sigue en el poder, y más incomprensible es que quienes se denominan “oposición política al gobierno” no logran ponerse de acuerdo para enfrentarlo y permiten que sus notables diferencias los alejen de administrar el alto rechazo que el gobierno nacional mantiene, y en este sentido solo queda pensar que la única justificación para empeñarse en equivocarse tantas veces seguidas es que se obtienen beneficios de ello.

El gobierno nacional insiste en radicalizar sus acciones políticas, no logra alcanzar un equilibrio económico, domina el 98% del poder público nacional lo que no le permite buscar culpables a la crisis fuera del oficialismo. El gobierno intenta reflotar algunos líderes de la oposición como María Corina Machado, Leocenis García, Henry Falcón, Henry Ramos Allup, Julio Borges, Antonio Ledezma, debido a la necesidad de tener una oposición, pero estos líderes se encuentran, sin excepción, con niveles de rechazo por encima del 60%, aunque muchos afirman que María Corina es la líder opositora más reconocida, esas afirmaciones carecen de un análisis responsable debido a que María Corina no representa una figura de fuerza por sí sola, no cuenta con estructuras políticas en los 335 municipios del país, no cuenta con un partido político legalizado ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), tiene alto rechazo entre sus iguales, su actitud radical solo enamora al 25% de quienes se declaran opositores, no suma aliados del lado de los disidentes del gobierno lo que la aleja de ser una candidata unitaria en el futuro, al menos que María Corina sueñe con una invasión a Venezuela y la pongan a ella como presidenta.

Observamos como muchos de los políticos que defienden las posturas del gobierno gozan de altos privilegios y comodidades, basta pasearse por las oficinas del poder judicial y altas jefaturas militares y observar el parque automotor que usan algunos funcionarios para afirmar que es un negocio rentable defender radicalmente al gobierno, lo mismo podemos observar en los dirigentes políticos opositores que viven con opulencias visibles desde la manera en que visten, en los teléfonos celulares que usan, en los vehículos que tienen, en las viviendas que habitan, en la alta frecuencia de viajes que realizan, en los choferes y escoltas que los acompañan, basta darse un paseo por las Mercedes de Caracas y los lujosos restaurantes de Maracaibo, Barquisimeto, Valencia, Miami, Bogotá, Madrid, Nueva York, Washington para observar desfilando a la dirigencia política venezolana dándose grandes banquetes con bebidas que alegran al más triste.

Para muchos ser político ha sido el gran negocio de sus vidas, pero para muchos más le es muy rentable que el actual gobierno siga de pie porque eso les permite seguir obteniendo jugosos beneficios, unos por defender la revolución y otros por decirles al mundo que la revolución los persigue. No todos los políticos tienen las mismas tarifas, hay unos muy barateros y otros muy costosos, lo coincidente es que todos son capaces de venderle su alma al mejor postor.

Como lo dijo Adela Jiménez “Para un gobernante se le hace muy rentable comprar a los políticos que lo adversan y apoyan, para lograr permanecer más tiempo en el poder”.

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@castillomolleda

S.H. Jesús Castillo Molleda (Politólogo, Profesor, emprendedor, Locutor)