En Venzuela hoy, el cambio político sí es posible. Es posible porque la participación política por el rescate de la democracia hoy, ha sido animada por la elección primaria materializada con el voto el domingo 22 de octubre y porque también la democracia está sembrada en el ser mas profundo de los venezolanos.
Este acontecimiento, la participación libre y contundente en la Primaria, nos coloca frente a nuevos retos, unos, propios de las razones que tiene para ello la ciudadanía, otros por la necesidad de unión y organización de la sociedad civil para hacer valer ese derecho humano y constitucional que está como foco central en el debate político nacional e internacional.
Lo ocurrido el domingo 22 de octubre es una gran lección de cultura política democrática. Expresa claramente que los venezolanos no se han rendido, solo se habían replegado, tal vez, a la espera del mensaje y del proyecto.
Mucha tinta se ha puesto en el papel para definir la participación política. Por ejemplo, los venezolanos José Enrrique Molina y Carmen Pérez, definen la participación política como «Todas aquellas actividades realizadas por los ciudadanos, con el objeto de intervenir en la designación de sus gobernantes, o de influir en la formación de la política estatal».
Estas actividades son diversas y características, pueden ser convencionales o no convencionales. Dentro de las convencionales están organizadas o espontáneas, colectivas o individuales, legales o ilegales, de apoyo o de presión.
Por otra parte tenemos que Verba y Nie (1972) la definen como «Aquellas actividades realizadas por los ciudadanos privados para efectar la decisión del personal gubernamental o sus acciones». Kaase y Marsh (1979) dicen que la participación política se refiere a «Todas las acciones voluntarias realizadas por los ciudadanos, con el objeto de influenciar, de forma directa o indirecta, las opciones políticas, en distintos niveles del sistema político» Como puede observarse, las definiciones coinciden en que son actos de ciudadanía, de carácter político por cuanto están dirigidas al gobierno.
Son muchas las formas o modos de participación política; a ella están asociados un complejo de factores de los cuales puede hacer uso el ciudadano para incidir en el mundo político; pero la forma más habitual de ejercer la protesta política es mediante el acto de votar, lo cual requiere que se respete la participación política como acción legítima. En Venezuela ese derecho está consagrado en la Constitución Nacional, en los artículos: 62, 68 y 70 y el Estado venezolano es el garante de que se cumplan de forma libre y transparente.
Ahora bien, está claro que los resultados exitosos de la Primaria para la ciudadanía, han tenido un efecto adverso para el gobierno que quiso impedirla. Esto lo han puesto en evidencia en su actitud, en los discurso, en las amenazas, es decir, en la judicialización de la Primaria y de los organizadores.
Imposible disimular la rabia, porque como dijo el Maestro Alejandro Moreno (QEPD), «Poco importa si los hechos han sido modificados, incluso deliberadamente distorsionados o inventados… se puede tener el control sobre lo que narran, sobre los hechos, pero no controlan el sentido y el significado que emerge y en los que se produce la narración y que en ella yacen.
«Es decir, no es posible tener control sobre el sentido y significado de lo que se dice y se hace en un contexto específico, que en este caso es el contexto de la participación política de los ciudadano en los resultados de la Primaria.
Nos preguntamos, ¿Será que está en marcha una revolución política? porque, según algunos teóricos (Khun,1962) las revoluciones políticas se inician por medio de un sentimiento, cada vez mayor, de que las instituciones existentes han cesado de satisfacer adecuadamente los problemas de la población, debido, entre otras cosas, al ambiente que han contribuido a crear: la no confianza, el descontento, la rabia…
Finalmente, se puede decir, que si la política es el arte de lo posible, entonces el cambio político puede lograrse, porque si hubo Primaria y alta participación ciudadana, a pesar de los instrumentos usados para impedirla: Inhabilitaciones sobrevenidas, cambio de los integrantes del CNE, no facilitación de los centros de votación y todas las demás opiniones y acciones que jugaron en contra, la Comisión Nacional de Primaria, encaró con altura, la directiva no renunció ni se escondió, se promovió la autogestión financiera, se organizaron los recursos humanos y bajo el sol y la lluvia, el calor, todos vimos la movilización y participación política, especialmente y desde tempranas horas de los adultos mayores. En otras palabras la ciudadanía se activó, eso es innegable.
NAM/Carmen Rosa Blanco/Educadora
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