martes 21 de mayo de 2024

#Opinión ¡O nos unimos o no hundimos! (Jesús Simancas)

            Tenia bastante tiempo que no hacia un artículo de opinión, no soy tan disciplinado como otros que publican constantemente con el objeto de hacer reflexiones del acontecer nacional de nuestro país; espero estas modestas líneas cumplan con las expectativas de los lectores y con esto pienso que colaboro aunque sea un poquito con el rescate de la Democracia venezolana.

Fue muy acertado el Dr. Jorge Sánchez Meleán, reconocido economista del Zulia y el país, cuando dijo el pasado 19 de noviembre en un acto político celebrado en el Hotel Kristoff, dicha frase es parte del título de este  artículo: ¡O nos unimos o no hundimos!. Debemos entender de una vez por todas que la #Unidad no solo es una querencia, sino también una necesidad histórica.

Cuando hablo de la #Unidad me refiero no solo a los factores que componen la Oposición venezolana, me refiero también a todos los sectores que hacen vida en Venezuela, absolutamente a todos, muchos me dirán: “Eres un soñador Simancas”, pues yo les contesto al estilo Jhon Lenon en su famosa canción titulada Imagine: “No soy el único que piensa así”. El país está viviendo por momentos muy duros, los más difíciles de toda nuestra historia; las razones sobran y la principal es que como lo cataloga la Ciencia Política moderna, estamos viviendo en un Régimen llamado Cleptocracia (Gobierno de los Corruptos y Delincuentes). Por ello, y por muchas razones debemos construir un punto de encuentro en donde los principales Dirigentes Políticos (todos) del país puedan sentarse para ponerse de acuerdo y hacernos avanzar hacia la Democracia, ese punto de encuentro sería el inicio de una Transición Política. Sabemos que cada Dirigente pareciera tuviese su agenda propia, y que perfectos no son, todos tienen sus defectos y sus virtudes, yo apelo más por lo segundo.

        Una Transición Política efectiva para el país, debe estar integrada por representaciones de todos los sectores de la sociedad venezolana, y por mucho que nos duela, el “Chavismo” sigue siendo un sector de relevancia política. La historia misma, la local y de otros países nos indica que en una Transición Política debe existir presencia de los “salientes” y de los “entrantes”, esa es la verdad, duela a quien le duela. Ahora bien, el quiénes integrarán dicha Transición, es allí el meollo del asunto y la importancia que tiene el empezar ya a digerir eso y trabajar para ello. En este momento es vital la participación de todos para comenzar una Transición hacia la Democracia, luego de ello, se hacen las “depuraciones” respectivas. Hoy por hoy, todos somos necesarios, no es tiempo de señalamientos, es tiempo de echar el resto unidos.

Así lo hicieron en el pasado AD, Copei, URD y otros, de algo sirvió ya que tuvimos imperfectamente 40 años de Democracia. Rómulo Betancourt y Jovito Villalba, por tan solo citar un ejemplo tenían sus diferencias marcadas entre sí por muchas razones. Una de ellas era la forma de hacer política de cada quien, uno le criticaba al otro por ello. Por muchos años se enfrentaron a las dictaduras de Gómez, Angarita y Pérez Jiménez, y al mismo tiempo enfrentándose entre sí. Luego de mucho tiempo entendieron que sentándose en la casa de Caldera (Punto Fijo), y dejando a un lado sus intereses pudieron instaurar la Democracia en Venezuela. Luego de eso siguieron siendo adversarios, el resto de la historia ya la sabemos, sin embargo hay que recordar que el Vicealmirante Wolfang Larrazabal era miembro del Alto Mando Militar de Pérez Jiménez e integró la Transición, es decir fue garantía de una efectiva salida negociada del Régimen de la época. Gracias a Dios en esos tiempos no existían las redes sociales, solo los medios de comunicación convencionales.

Parte de la «anti política» que a lo largo de los años se ha venido fomentando e implementado en el país, ha condenado y satanizado las palabras: «Diálogo», «Negociación», «Entendimiento», «Acuerdos», entre otras, las cuales representan herramientas y mecanismos sine quanon en el ejercicio de la Política y por ende en la Democracia y el rescate de la misma (Transición). Ciertamente es cuestionable la participación poco transparente de algunos personajes que han de alguna u otra forma implementado dichas herramientas y mecanismos. Condenemos esas actuaciones pero no los mecanismos en sí, sin vender nuestros principios obviamente. Debemos entender también que por fomentar o seguirle el juego a la “anti política” fue que se cometió el error histórico de elegir varias veces como Líder y Presidente del país a alguien de estirpe golpista y militar, en consecuencia no se debe cometer el mismo o similar error, se deben hacer las cosas bien ya que es la hora de la Política con “P” mayúscula.

Tarde o temprano, antes o después de un gran derramamiento de sangre, yo prefiero antes ya que los posibles caídos serán y son dolientes de sus familiares venezolanos como todos nosotros, de allí la famosa pregunta ¿Quien pone los muertos?. Pero como decía, tarde o temprano habrá algún tipo de mecanismo de los antes mencionados que permita el rescate de la Democracia a través de una Transición Política la cual como ya lo he dicho debe estar integrada por todos los factores políticos y sectores de la sociedad óigase bien, todos. Pataleen, griten, lloren, corran o lo que habitualmente hacen en las redes sociales: así “tecleen» hasta que se les caiga los dedos, eso es o mejor dicho debería ser irrevocablemente así, y no precisamente porque lo diga yo. Por otra parte, lo que no saben los connacionales que se la pasan tecleando para destruir más que para construir en las redes sociales es que, según el Instituto de Prensa y Sociedad y el Laboratorio de Datos de Internet, determinaron que los venezolanos navegamos a un promedio de 1,61 Mbps en la Banda Ancha Fija, lo cual nos ubica en la cifra más baja de América Latina, como diría mi amigo Felipe Pacheco, experto y encargado de las redes sociales  de la Asamblea Nacional: “Las redes sociales nada tienen que ver con la Venezuela profunda”.

            El hecho es, lo que acontece en el país por muy extraño, duro, difícil y cuesta arriba que nos parezca, no es nada nuevo para la historia, debemos asumir cada quien nuestro rol pero con madurez y sensatez política, dejando a un lado nuestros intereses personales y políticos, el país y el futuro de nuestras generaciones así lo demanda. Sin revanchismos y sed o hambre de venganzas estériles, más sufre el que odia que el odiado mismo. La Comunidad Internacional está haciendo su parte, hagamos nosotros la nuestra pero cohesionados y no dispersos como lamentable y actualmente estamos. Ya existe una plataforma política, la cual es imperfecta, es cierto, pero existe que es lo importante, me refiero al Frente Amplio Venezuela Libre (FAVL), perfeccionémosla y convirtámosla algo así como el Arca de Noé, todo aquel que no la embarque sería ahogado por su propio ego político.

Huele a Transición, pero las intenciones no preñan, para materializar eso debemos digerir y practicar una verdadera y cohesionada #Unidad con el objeto de ganar nuevamente la legitimad política del pueblo y así rescatar para siempre la Democracia en Venezuela, una vez que eso ocurra, lo demás vendrá por añadidura, incluyendo el peso de la Ley y la aplicación de una verdadera Justicia; esto último entiendo es parte de lo que se conoce como el Estado de Derecho el cual hoy día no existe. Hagamos que suceda, para luego es tarde.

 

Jesús Simancas 

Politólogo, Dirigente Político de Maracaibo.

Twitter: @JesusSimancas

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