Cuando era un niño imaginaba las posibilidades de qué ser cuando grande, lo más divertido era imaginarme de torero, médico o ¿Por qué no? Hasta de Presidente. Al fin y al cabo, siempre me llamó la atención ayudar a los demás, sentía que era el lugar donde estar si quieres ayudar a más personas.
Siempre he pensado que todos los hombres y mujeres somos creados iguales, con derechos inalienables. Pensaba que lo mejor de pertenecer a un lugar eran las sociedades que se formaban y
todo lo que compartíamos como hermanos y hermanas. Es muy gratificante sentir que perteneces a algo o a algún lugar, y a donde más siento que pertenezco, es a mi país.
Aún más, siento que pertenezco a una región donde las sociedades son muy cálidas, donde el sol parece estar muy cerca y no por fenómenos naturales, solo porque se siente así. Una región al occidente de mi país que se define por sus valores de empuje, templanza y trabajo duro, una región que siempre se ha caracterizado por crecerse a sí misma.
Esta región que ha forjado a grandes líderes en todas las áreas, es un lugar donde nos caracterizamos por nuestra música, platos tradicionales y nuestro folclor. Es una región que siempre ha sido una guerrera en tiempos difíciles, y que se anima en tiempos gratos. Es una región que la caracterizan sus colores y toda su diversidad.
Esta región, mi región, merece estar siempre sonriente, colorida y fuerte. Merece tener la esperanza de siempre poder ser mejor, de siempre poder recibir más de nosotros, y saber que siempre vamos a poder recibir más de ella. Es una región íntegra, que no permite que nada ni nadie la mancille.
Desde pequeño, me divertí en sus calles y en ese momento supe que siempre iba a querer estar aquí, disfrutando de ella, de sus habitantes, de su color y hasta de su sabor. Es la región que nadie apaga, y una luz constante y sonante al sur nos lo recuerda siempre.
Cuando pienso en esta región, la pienso como mía, y cuando pienso en mí, me pienso como de ella. Es un lazo indestructible, que hasta los que no nacieron en ella lo han sentido y no se han
podido apartar más. Es una región que si la sabes mirar, enamora a primera vista.
Cuando pienso en mi región, quiero que sea lo que siempre ha debido ser ¡Nombre y Luz de Venezuela!
Jairo Ramírez
@jairoramirezu
NAM
