martes 23 de abril de 2024

#Opinión Me voy (Jesús Castillo Molleda)

En la Venezuela de hoy la frase “Me voy” se ha puesto de moda en todas partes, desde las instituciones educativas, clínicas, hospitales, ambulatorios, gobernaciones, alcaldías, empresas, ministerios, hasta en los supermercados, siendo los motivos más comunes: “no me alcanza el sueldo ni para los pasajes”, “gasto más de lo que gano solo en ir a trabajar”, “no hay efectivo”, “ya no vale la pena”, generando así renuncias colectivas las cuales se conectan con la emigración de miles de venezolanos.

El insostenible costo de los alimentos, medicamentos, repuestos ahuyenta al más preparado. La situación del país está muy complicada lo que debería ser considerado de manera fehaciente por el gobierno, porque es el único que puede iniciar un plan de acciones para recuperar la economía y frenar la inflación.

El gobierno sigue con su plan de campaña para las próximas elecciones presidenciales, en la actualidad está ocupado repartiendo dadivas que muy poco logra mermar la crisis económica familiar, siendo su utilidad, en muchos casos, para canjear efectivo y luego venderlo para tener altos rendimientos.

Y es que, un cartón de huevo cuesta Bs. 360.000, un kilo de carne alcanza los Bs. 380.000, un paquete de pan de sándwich Bs. 150.000, un paquete de salchicha Bs. 400.000, un pasaje del transporte público alcanza los Bs. 7.000, un pastelito Bs. 25.000, una hamburguesa barata Bs. 250.000, una carrera de taxi (mínima) Bs. 50.000, un par de calzado de la marca nacional Rs21 para niños Bs. 5.460.000, para adultos Bs.6.650.000, una resma de papel bond carta Bs. 1.000.000, un cambio de aceite para vehículo Bs. 4.000.000, una batería de vehículo Bs. 5.500.000, y con estos precios, habría que hacerle una pregunta inocente al gobierno, ¿Cómo se puede vivir en Venezuela y cubrir sus mínimas necesidades con un ingreso menor a Bs. 10.000.000? y lo más dramático quien podría pagar ese monto.

Toda esta situación trae como consecuencia incremento de robos, hurtos, estafas, corrupción, extorsión, reventas de productos. Y mientras tanto, el gobierno sigue sacando bolívares inorgánicos lo que incrementa la demanda de dólares en el mercado paralelo que hace subir su precio, y este a su vez, hace incrementar el precio de todos los productos por encima del 3000%.

Se debería dar el premio de la ineficiencia al equipo económico del gobierno nacional por el desastre que han provocado al presupuesto familiar. Por mucho que el gobierno regale bonos, aumente las pensiones, aumente el salario mínimo las veces que quiera, si no rectifica no hay manera de evitar un colapso total. Muchos tienen la curiosidad de por qué el gobierno no hace lo correcto en materia económica, sin embargo, sobran los diagnósticos y propuestas para darle solución y atraer los capitales que permitan reactivar la producción interna, la única explicación lógica de no querer rectificar es que el objetivo sea quebrar al país por completo. No hay excusa para no rectificar, el gobierno tiene a su favor el 95% de gobernaciones y alcaldías, tiene todos los poderes públicos, las fuerzas armadas, la estructura de finanzas del estado.

Y en la realidad es que el único capaz de solucionar todo el problema y la crisis económica del país es el gobierno, pero éste se encarga de señalar culpables y ya el cuento de la guerra económica no se lo cree nadie, las encuestas son claras, solo el 3% de la población piensa que hay una guerra económica y el 70% piensa que se está en una economía de guerra.

El éxodo podría superar, para finales del año 2018, los 4 millones de venezolanos en distintos países por el mundo desde el año 2000. Ante todo esto nace otra interrogante ¿por qué la oposición política venezolana sigue tan dividida? y ¿por qué el gobierno está enfocado y trabajando para iniciar la campaña presidencial en seis semanas y convocar las elecciones para el domingo 22 de abril de 2018?. Como lo dijo María Antonieta Gil “Para quebrar un país solo hace falta un mal administrador y una oposición política complaciente”. [email protected] @castillomolleda

S.H. Jesús Castillo Molleda (Politólogo,