viernes 19 de abril de 2024

#OPINIÓN Mañana es 20 de agosto (Eleazar Díaz Rangel)

Mañana es una fecha importante, es 20 de agosto, día cuando comenzará la aplicación de un conjunto de medidas dictadas por el Gobierno Nacional, dirigidas a reforzar el proceso de recuperación de la economía, con tal trascendencia que podrían hasta incidir en las decisiones en varios países por debilitar el poder del dólar. Hasta allí podrían llegar.

Aquí existen todavía incertidumbres, y pese a las explicaciones que se han venido ofreciendo en los últimos días, subsisten dudas y reservas. Es lógico que así sea, pues lo que se ha venido proponiendo son decisiones complejas, con cambios sustanciales, que deben combatir el contrabando de gasolina hacia Colombia, por donde el Estado venezolano pierde 18 mil millones de dólares cada año, que debe elevarse a más de 20 mil si se incluye la salida ilegal hacia el Caribe y Brasil.

Habría que añadir que simultáneamente deben estabilizar y hasta reducir los precios, que han venido afectando las economías familiares con esa criminal inflación, e igualmente, estabilizar la moneda con la armonía entre los dos conos monetarios, que coexistirán por un tiempo.

Todo ese conjunto de medidas debe generar confusiones, nada más natural que así sea, pero en el transcurso de los próximos días es de esperar que gradualmente se despejen las dudas e incertidumbres. La intervención del presidente Maduro el viernes, y las otras que están anunciadas, deben contribuir a su esclarecimiento.

Maduro se ha mostrado muy seguro y optimista de los efectos de esas medidas para recuperar la economía, pese a las voces agoreras de voceros de la oposición, de quienes no se podía esperar otra conducta. Bastaba que lo propusiera el gobierno para que en seguida respondieran con los peores calificativos y anunciaron su fracaso.

Suponemos que han sido debidamente estudiadas por expertos, y cuando el Presidente tomó la decisión de dictarlas, así como sus alcances económicos y políticos debió estar convencido y confiado de su necesidad para resolver los problemas económicos que agobian el país desde hace tiempo. Hay que tener confianza y paciencia.

Estamos en presencia de un complejo conjunto de medidas que están siendo anunciadas, que se aplicarán en los próximos días, a partir de mañana, pero no debe esperarse que seguidamente comenzarán a verse sus efectos positivos, que el martes bajarán los precios, el dólar perderá valor y el petro comenzará a circular internacionalmente. Repito, es necesario tener paciencia y confianza en que se trata de un proceso que gradualmente dará sus frutos.

NAM/Eleazar Díaz Rangel