martes 30 de abril de 2024

#OPINIÓN La relatividad de nuestra realidad (Maglin Caridad)

El filósofo Platón decía que la verdadera realidad es lo que no vemos y lo que vemos es solo la apariencia. Así mismo, Kant decía que lo real es la esencia misma de las cosas, algo así como lo que verdaderamente va a ocurrir o está ocurriendo, es el conocimiento último de los hechos, mientras que la realidad es lo que la mente humana percibe a través de los sentidos.

Platón y Kant tenían razón, vivimos en un mundo lleno de imágenes, videos y redes sociales, un mundo efímero, artificial creado por nosotros mismos para alimentar nuestros egos y vanidades, alimentando a otros, como nosotros, llenándolos de imágenes y contenido vacío, donde lo que creemos real es lo que vemos, ya que pensamos que siempre ha estado allí, olvidando que es nuestra realidad, en el hoy, dando paso a lo real, sustituyendo nuestra realidad por una única constante, el cambio.

Es por ello, la importancia de darnos cuenta, lo relativa que es la vida, ya, que nada es seguro, al contrario, todo está en duda, porque a pesar que planeemos y demos todo por hecho, lo único real es que nada es para siempre y siempre es para nada real, existe el hoy, además de lo que aprendimos y crecimos desde el ayer.

Así mismo, ahora comprendemos que la verdad es una hipótesis; lo importante es reinventarnos todos los días, debemos soñar más, pero ponernos en ello siempre pensando en que algo puede cambiar, ya que el cambio siempre trae consigo un aprendizaje, y este confinamiento nos ha sacado toda nuestra creatividad. Ante la necesidad de no estar solos y ayudar, nos asomamos a los balcones, aplaudimos, cantamos, y animamos, pero además nos comprometemos, colaboramos y somos ejemplo.

Eventualmente el año 2020 nos sorprendió, nos hizo entender a quienes dábamos todo por hecho, que somos vulnerables, porque somos iguales ante la llegada de una enfermedad, nos hizo recordar que el compartir no es solo compartir contenido en nuestros perfiles de redes sociales, porque el tener amigos presentes para abrazarnos, besarnos y reír, es más importante que tener amigos en Facebook, este virus nos ha enseñado que es mejor tener a nuestra familia allí, siguiendo nuestros pasos, nuestras alegrías, nuestro verdadero ser, a que tengamos seguidores en Instagram o Twitter, que no es que este mal, lo malo es que eso sea lo que nos mueva, y no el estar, para compartir con nuestros familiares y amigos.

En este sentido debemos aprovechar las horas para aprender algo nuevo día con día, para enseñar y crecer, porque cuando todo esto pase, entenderemos la importancia de la vida, la familia, los amigos y el paisaje, no para tomarles fotos sino para disfrutarles plenamente.

En conclusión, dejemos de dar por hecho, una realidad que puede cambiar, sustituyendo la realidad que pensábamos seria real, en una hipótesis más, entendamos que la constante de la vida es el cambio y no todos los cambios son malos, siempre y cuando aprendamos de ellos, y esta realidad a la que hoy nos enfrentemos podemos sacarle mucho provecho.

NAM/Maglin Caridad (Periodista)

Blog https://mundocivicoresponsable.blogspot.com/