jueves 25 de abril de 2024

#OPINIÓN || Gobernar es servir (Francisco Arias Cárdenas)

Es sencillo y simple el mandato esencial para quienes están ejerciendo responsabilidades, sean por designación o por elecciones, en lo público.

Allí no debemos llamarnos a confusión. La necesidad y la esperanza, son normalmente los motores que llevan a la gente para darnos la confianza del voto. Debemos tenerlo suficientemente claro para para alejar el riesgo de la vanidad y la soberbia. No somos dioses en el poder, somos sirvientes de los demás, obligados por convicción y por mandato de nuestra propia Constitución para servir. Servir por igual , sin excepción a todos.

El deber de los ciudadanos es respetar sus autoridades legítimamente constituidas. El deber de las autoridades es atender los problemas de todos los ciudadanos sin distingos de ningún tipo. Posiblemente este principio sea uno de los valores que debamos recuperar como parte del acuerdo social de convivencia. El primero que es por la vía del voto que puede cambiar gobiernos. El segundo es este que señalamos del respeto mutuo entre gobernantes y gobernados.

Cuando estamos en un cargo no tenemos obligación exclusivamente para nuestro partido, o para los amigos, somos servidores de todos. Diría que especialmente para los que no nos comprenden o no nos quieren. Construir la hegemonía es construir la mayoría a nuestro favor con afectos, con absoluta convicción del camino que trazamos, que compartimos y que asume la gente del país como suya.

La revolución, los principios que pregonamos como revolucionarios confluyen hacia la vida mejor de todos. Esa vida mejor tiene alegría, satisfacción de aspiraciones y cumplimiento de compromiso. Siempre en construcción el horizonte, las necesidades que resolvemos, no dan conformidad a nuestra gente, solo encadenan y abren espacios para nuevos anhelos, para nuevas esperanzas.

La amenaza, la prepotencia, la altisonancia por parte de cualquiera de nosotros en el ejercicio de gobierno, se estrella contra el hecho sin violencia de voluntad que es el voto.

Las grandes parafernalia de escoltas y carros inmensos, camionetotas como decía Chávez, no causan temor ni miedo al pueblo común. Causan rechazo que también se regresa contra quién lo practica. No es tiempo el nuestro de Adonis trasnochados, no es el tiempo para mises, reyes y sequitos.

Es solo tiempo de servicio sencillo, humilde y solidario. Esa es una lección de vida que nos dio Chávez con su propio ejemplo. En fin, parecernos y ser como nuestro pueblo es para servirle como merece. El pueblo que se cansó de ser Juan Bimba.

Si inconforme es nuestro pueblo, inconforme tiene que ser nuestro liderazgo.

[email protected]

NAM –  Opinión – Francisco Arias Cárdenas 


Visita nuestro sitioweb https://noticiaalminuto.com/

Twitterhttps://bit.ly/3kpAtzz

Instagramhttps://bit.ly/3jh0TnE

Telegramhttps://bit.ly/3Dvclo3

Grupo de WhatsApphttps://chat.whatsapp.com/K8GsOo0Vk1g3oh09z20eF5