jueves 28 de marzo de 2024

#OPINIÓN Estafeta José Vicente Rangel (Víctor Manuel Ramos)

Durante los años 70 y 80, el Partido Comunista me había comisionado para que pusiera en el correo postal sus humildes publicaciones –el periódico que inicialmente lo imprimía clandestinamente en mimeógrafo el compañero mártir Tomás Nativí y los folletos doctrinarios impresos de la misma manera. Uno de los destinatarios era José Vicente Rangel, en la calle Carmelitas de Caracas.
No tuve la suerte de conocerle personalmente pero seguí atentamente su trayectoria luminosa de hombre nacido para la lucha por las grandes reivindicaciones de la humanidad. Su profesión era abogado, mas su quehacer fundamental era la lucha por la liberación de Venezuela, primero dentro de las filas del movimiento revolucionario de Venezuela y luego como aliado incondicional de Hugo Chávez Frías a quien acompañó como Vicepresidente. También se postuló a la presidencia en tres oportunidades con el respaldo del Partido Comunista y de otros partidos progresistas en coalición.
Desde su vida estudiantil se dedicó a las luchas populares, ejerciendo una férrea oposición al derrocamiento del Presidente Rómulo Gallegos por parte de una Junta Militar (1948). Como consecuencia fue arrestado mientras estudiaba en la Universidad Central y enviado al exilio en Chile, en donde contrajo matrimonio con la escultora Ana Ávalos. En Chile continúo sus estudios de derecho que concluyó en España, en las Universidades de Salamanca y en la de Santiago de Compostela. Tras el derrocamiento del tirano Pérez Jiménez, Juan Vicente retorna a su patria en donde fue electo Diputado al Congreso en cinco legislaturas consecutivas en representación de los partidos Movimiento al Socialismo, Partido Comunista de Venezuela y el Movimiento Electoral del Pueblo. Simultáneamente ejerció el periodismo como columnista de numerosos diarios venezolanos, a través de la radio y de la recién fundada televisión con su programa “José Vicente hoy”, en el que denunció los actos de corrupción de los regímenes de los presidentes Carlos Andrés Pérez y Rafael Caldera. El programa de Josè Vicente, a pesar del horario atípico para una hora de opinión, alcanzó una gran audiencia.
Cuando el Comandante Hugo Chávez asume la presidencia, José Vicente Rangel deja su programa de televisión para asumir como Ministro de Relaciones Exteriores. Desde esa posición organizó el gran periplo del Chávez por todos los países de la OPEP y la cumbre en Caracas de la OPEP en la que Chávez cobró un importantísimo protagonismo en la defensa de los recursos petroleros. En 2001 pasó a ocupar el Ministerio de Defensa, y fue él el primer civil en ocupar esa cartera, hasta que en mayo de 2002 fue designado Vicepresidente de la República. Desde esa importante posición fue clave para impedir la consumación del golpe de Estado en contra del Comandante Chávez, el 11 de abril de 2002, auspiciado por el imperialismo norteamericano y presidido por el traidor a la patria Pedro Carmona Estanga. Chávez retornó victorioso, con el respaldo del pueblo, a Miraflores el 13 de abril, con el regocijo de toda la comunidad progresista del mundo. A José Vicente Rangel se le consideró el mentor político de Chávez.
Cuando cesó en sus funciones, recibió una réplica de la espada de Bolívar por sus grandes méritos y volvió a la Televisión con su programa. Uno de los primeros entrevistados fue Hugo Chávez Frías. Con el presidente Maduro retorna al gobierno como Vice Ministro de Política y Seguridad Jurídica. Dejó varias obras publicadas sobre política nacional venezolana.
Las noticias traen la información de su muerte acaecida hoy, 18 de diciembre, a los 91 años de edad. Casi de inmediato, el presidente Nicolás Maduro se refirió a él: “La vida de nuestro hermano José Vicente Rangel es un ejemplo de lucha permanente por los ideales de justicia e igualdad”.
José Vicente Rangel era grande y con finura interna y externa. Caminó, desde joven, con la bandera de la liberación de Venezuela enarbolada en su pensamiento y acción. Ha muerto de muerte natural pero deja un importante legado para los jóvenes y para el movimiento revolucionario continental y del mundo en la lucha por convertir a la vieja Patria de Bolívar en una República nueva: la República Bolivariana de Venezuela, sustentada en el pensamiento libertador, anfictiónico y antiimperialista del gran Simón. Con su muerte da por concluida la gran obra de su vida, que será ejemplo para muchas generaciones venideras. Vendrá su segunda vida, la eterna que presidirá su ejemplo y su contribución a la formación de una nueva Venezuela, la Bolivariana, la que ha opuesto, junto con Cuba, Bolivia y Nicaragua, un alto rotundo a las pretensiones bandidescas del imperialismo yankee sobre los países que Martí llamó Nuestra América. La tierra le sea leve y la posteridad dé gloria a su nombre. Tegucigalpa, 18 de diciembre de 2020.

Víctor Manuel Ramos

NAM