Toda crisis tiene múltiples causas, es el caso de la crisis humanitaria en Venezuela que se ha visto favorecida, entre otras cosas, por el debilitameiento institucional iniciado hace dos décadas. lo paradógico es, que a pesar de los enormes ingresos recibidos durante ese período (20 años) por concepto de la renta petrolera y, a pesar de un gobierno populista, que contó con el apoyo y la simpatía, de la mayoría de la población, paralelamente se fue gestando una de las enfermedades sociopolíticas y morales más desgraciada: La corrupción.
La corrupción es un fenómeno tan nocivo, que algunos teóricos la caracterizan como sistémica, extendida y «normalizada» (Informe corrupción, 2018). Dice que la corrupción es sistémica «Cuando las estructuras permiten que las acciones corruptas aparezcan como normales y conformes con el sistema social, enquistada en las estructuras propias del Estado, en su organización originaria…» Esto quiere decir, que desde sus orígenes, en la región Latinoamericana, el modelo de estado creado, se asentó sobre una matríz clientelista, a favor de los grupos vinculados al poder.
Como puede apreciarse, de lo anteriormente planteado, la corrupción es de vieja data. En el caso de Venezuela ha ocurrido algo similar pero con nuevos matices. ¿Qué es lo nuevo que podemos considerar?- Lo nuevo es el tamaño, la dimensión que ha abarcado este problema y las nefastas consecuencias que ha traído al país, a la población. Esta forma explosiva de corrupción se ha definido como: «La Gran Corrupción». Se trata de una expresión que ha sido usada por la Naciones Unidas para describir aquella que ha penetrado los niveles más altos de gobierno y Estado.
La corrupción en Venezuela se ha filtrado a todos los niveles políticos y administrativos. Según la definición que da Transparencia Internacional, se entiende «Como el abuso de poder de alto nivel, que beneficia a pocos, al costo de muchos, de manera impune.» Esta «Nueva» o «Gran Corrupción» afecta no solo desde el punto de vista económico, sino también los derechos fundamentales y libertades políticas, porque va constituyéndose en «Crimen Organizado»
Es reconocido por todos que Venezuela ha sido saqueada por un grupete con poder. Algunos, que en su vida jamás habían visto tantos dólares juntos, lo que abultó sus agallas y en consecuencia el pillaje en sus diversas formas. Esa conducta indeseable ha afectado a la mayoría de la población venezolana, que fue empobreciéndose, desnutriéndose, enfermando, migrando y muriendo…
El problema de la corrupción en Venezuela es de tal magnitud, que los mismos actores políticos «Destapan su olla». Así lo ilustra el sonado, pero silencioso a la vez, caso PDVSA. Esto generó la destitución inmediata de uno de los máximos jerarcas políticos, del cargo que venía desempeñando hacía tiempo en la petrolera y que además gozaba de la confianza política de los líderes en gobierno.
No solo fue destituido por el Presidente, sino que ha desaparecido, el país desconoce su paradero actual, mientras que otros funcionarios relacionados, han sido detenidos y abierto cargos y condena. Pero la población venezolana tiene derecho a saber sobre el asunto. Se oyen conversaciones cotidianas, siempre con la pregunta: ¿Qué pasó con el caso de corrupción en PDVSA? ¿Acaso el silencio tiene voz propia? ¿Se llegó a la raíz del problema?…
Estamos esperando el resultado de la investigación y la conclusión, porque quien comete delito, debe pagar las consecuencias de su conducta y las autoridades actuar de manera ejemplar, especialmente por toda la trama y los alcances del mismo. No lo sabemos aún Venezuela, estamos esperando…
NAM/Carmen Rosa Blanco/Educadora
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