viernes 29 de marzo de 2024

#OPINIÓN ‘El secreto de construir’ (Jairo Ramírez Urdaneta)

Ninguna institución o gobierno de nuestro hemisferio estaba preparado para la pandemia que hoy estamos viviendo, este fallo seguro retumbará por décadas. Por suerte no es demasiado tarde para ver qué podemos hacer en torno a este hecho que ha socavado la vida del venezolano y de las personas en el mundo como la conocíamos hasta ahora.

El covid-19 seguramente se va a quedar con nosotros por un largo tiempo, y debemos de prepararnos para ese hecho.

Sacar una vacuna para este virus puede tardar alrededor de un año, y crear un efecto de inmunidad de grupo es bastante difícil. Esto sin contar lo que cuesta (y no solo monetariamente) una distribución en el mundo de una vacuna de este tipo, o los millones de vacunas que deben de producir y distribuir para proteger a la población mundial.

No queremos ser pesimistas, pero la realidad es que de cierta forma vamos a tener que aprender a vivir con esto, y ocuparnos de volver a nuestra vida quizás no de la forma que la conocíamos, pero sí acercarnos más de lo que lo estamos en estos momentos.

Lamentablemente sigo observando y con mucha preocupación como los líderes o los que se hacen llamar de esa forma, siguen llamando a la población a únicamente no salir de sus casas, pretendiendo que nuestros compatriotas muy desasistidos puedan sobrevivir a esta situación de una manera airosa.

Es realmente lamentable como aparentemente solo importa hacer campaña en las redes sociales, seguir posicionando un liderazgo inexistente, ya que lo verdaderamente existente son las necesidades desasistidas de la población. Sin contar que la situación se agrava en gran medida cuando te alejas de la capital.

Esto me hace recordar la migración interna que he visto en Venezuela, de compatriotas que se van desde sus estados natales hacia Caracas buscando un aumento en su calidad de vida.

Es preciso aprovechar esta pandemia en la que estamos sumergidos para construir nuevos liderazgos, nuevas formas de pensar, de actuar, de desarrollar la economía y de desarrollar el desenvolvimiento de los seres humanos en sociedad. Realmente considero necesario crear una nueva forma de poder desarrollar la vida en sociedad y salir adelante con o sin pandemia.

Porque estoy seguro que no todos vamos a salir vivos de esta pandemia, y no precisamente por el virus.

Es por estas razones que considero que podemos aprovechar esta pandemia, aprovecharla para construir, para construir una nueva forma de pensar y de actuar en torno a lo que somos y a lo que queremos llegar a ser como venezolanos.

Realmente esto nos ha dado un vuelco en nuestras vidas y no necesariamente debe ser para mal, sabemos de países que no han tenido que tener una cuarentena extrema y tienen mejores números que los que hoy muestra América Latina.

Estos países no han enviado necesariamente la gente a “una cuarentena voluntaria”, los han llamado a cuidarse y protegerse del virus, han creado sistemas de rastreo por aplicaciones, leyes para proteger la vida en sociedad, entre otras medidas.

Queremos hablar de estas dos medidas, la primera es una aplicación móvil que hace un rastreo de las personas contagiadas y con quienes estos han tenido contacto, para así el gobierno poder tener mayor conocimiento del camino que ha recorrido el virus e irlo aislando.

La segunda, es el uso de mascarillas obligatorio, distanciamiento social relativo (Hasta cierto número de personas en grupo), normas para la seguridad de los consumidores en los establecimientos, campañas de aseo contra el virus, leyes, entre otras.

Esto ha logrado que estos países no se hayan detenido, han seguido su camino y sus habitantes siguen estando activos para el desarrollo de la economía del país y la suya propia.

Me cuesta creer que lo único que nosotros, los venezolanos, podemos hacer para protegernos es quedarnos en casa. Si efectivamente en casa nos estamos protegiendo del virus, quién nos protege de las necesidades básicas.

Y lo digo ya que sé que la gran mayoría de los venezolanos no tienen trabajos remotos, sino presenciales. Que son pocos los trabajos remotos que hay, y que necesariamente eso debe ir cambiando. Pero por lo pronto, nos queda salir adelante con lo que tenemos, y son muchas ganas de vivir y de luchar.

Por eso estamos seguros que es tiempo de construir, de demostrar que el sector público puede construir mejores hospitales, mejores escuelas, mejor sistema de transporte, mejores ciudades, pero sobre todo puede construir en la población y en las bases del mismo estado un pensamiento de desarrollo definitivo para nuestro país.

Como población debemos construir un pensamiento más crítico, más humano, más real sobre el entorno en el que vivimos y hacia dónde queremos apuntar y llegar.

Es tiempo de construir, y aprovechar esta pandemia para hacernos más fuertes y ayudar a la población, a todos los venezolanos, a salir adelante. El gobierno no debe permitir que las fuentes de empleo se pierdan y sea aún más difícil reactivar la economía, debemos necesariamente crear un nuevo mundo en el entorno que nos ha tocado vivir.

Nuestro gobierno puede tomar medidas de protección que no necesariamente sea el aislamiento social extremo y obligatorio, las empresas pueden contribuir para que todo el trabajo que se pueda hacer remotamente se haga y mantener el personal estrictamente necesario presencialmente, y nosotros los ciudadanos podemos poner de nuestra parte en cumplir con todas las normas de bioseguridad que ya debemos conocer.

Con todo esto, estudiando y emulando, los casos de países que han manejado la pandemia de mejor forma, países que no se han parado completamente cómo los casos de los cuatro tigres asiáticos.

Estoy seguro que podemos tener una reactivación más segura que la que hoy tenemos, ya que cuando un alcalde o gobernador reduce los horarios de atención al cliente para los supermercados lo que hacen es tener más aglomeración de personas a las que puede ser propagada el virus.

También estoy seguro que el gobierno puede tomar decisiones mucho más acertadas y efectivas de las que se han realizado hasta el momento, de tener una coherencia entre lo que dice el gobierno nacional y lo que hacen los gobiernos regionales y locales.

Así mismo, estoy seguro que se puede tomar decisiones de carácter social para la atención a la población hoy más que nunca vulnerable, sobre todo en las regiones más alejadas de Caracas.

Por eso es tiempo de construir, de construir una nueva forma de vida para nuestros hermanos venezolanos y no estigmatizar a las personas que padecen de la enfermedad, porque estamos lejos de que pase esta pandemia. Y necesariamente, tenemos que asistir a los más desasistidos.

¿Diciembre en “cuarentena voluntaria”?

Construir nuevas formas de protección y desarrollo de la vida en sociedad.

Nuestros antepasados construyeron carreteras y trenes, granjas y fábricas, la computadora, el microchip, el teléfono inteligente y miles de cosas que hoy damos por sentado. Sin contar, las bases de la sociedad como la conocemos hoy día, nuestras leyes, nuestro sistema judicial, nuestro sistema de gobierno y otros miles de cosas que también damos por sentado. Cosas que hoy nos proporcionan bienestar. Solo podemos honrarlos de una forma y es construir.

 

 

Jairo Ramírez Urdaneta

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