El entorno político venezolano amerita un viraje porque desde la manera en como que se viene haciendo la política hasta la credibilidad de los políticos venezolanos cada día es menor para la mayoría de los ciudadanos quienes sienten que los problemas del país van por un lado y los políticos van por otro. Eso quiere decir que la agenda política no se enfoca en darle solución a los problemas que padece la población diariamente y que los políticos solo piensan en el poder y en sus beneficios personales.
Al cumplirse un mes de las elecciones presidenciales suscitadas el pasado 20 de mayo de 2018, el discurso presidencial queda quebrado por no haber logrado frenar la escalada inflacionaria a tal punto, que hoy en día hasta para lograr lavar la ropa se necesita 6 millones de bolívares para comprar un kilo de jabón en polvo, el precio del queso superó los tres millones de bolívares, un envase para muestra de orina cuesta setecientos cincuenta mil bolívares, un refresco de dos litros puede llegar a costar hasta dos millones de bolívares, un litro de aceite de dirección hidráulica de un vehículo no baja de diez y ocho millones de bolívares y el cartón de huevo superó la barrera de los tres millones quinientos mil bolívares, seguido por los precios de las carnes rojas, pollo y pescado que con los día solo quedara para los mas privilegiados.
Ante tal desastre económico la oposición política del país no ha sido capaz de hacer un frente al gobierno, por el contrario cada día queda más sola. Las últimas convocatorias de protestas de la “oposición venezolana” se destacan por la poca participación ciudadana, un ejemplo de ello es la protesta que se realizó el pasado viernes 22 de junio de 2018 en la ciudad de Maracaibo, específicamente en la avenida Guajira con esquina Plaza de Toros, en la que los diputados a la Asamblea Nacional por el Estado Zulia, Juan Pablo Guanipa, Avilio Troconis, Rafael Ramírez, Dessiré Barboza, Willian Barrientos, Nora Bracho, Elimar Díaz, no lograron concentrar ni 80 personas para protestar por la grave situación que padece el estado Zulia con las continuas interrupciones del sistema eléctrico que afecta severamente al sector productivo y a los zulianos. Hace quince días atrás se protagonizó por el mismo motivo otra pequeña protesta frente al Centro Comercial Galería, sin difusión alguna, lo que desnuda a la oposición política zuliana y muestra que perdió su capacidad de convocatoria y organización.
Un estudio de opinión pública que se encuentra en campo en los actuales momentos en 9 municipios del estado Zulia, en sus preliminares, se muestra que los ciudadanos castigan fuertemente el liderazgo de la dirigencia política opositora y también a los alcaldes de los municipios en estudio de tendencia oficialistas, lo que denota que los ciudadanos creen poco en los políticos zulianos tanto opositores como aliados al gobierno.
Este desprestigio solo podrían derrotarlo si cambian la manera de hacer política y se inicia una etapa de darle repuesta a la aguda situación generando un proceso de reingeniería en el que la actual clase política debe ser desplazada por una generación de políticos serios, preparados, capaces de dar la cara y ser más honestos con sus seguidores. Las alarmas están prendidas, quienes no quieran escucharlas seguro quedaran rezagados y desplazados en corto tiempo. La oposición congregada en el Frente Amplio, MUD, G4, Prociudadanos, Grupo de los 16, Vente Venezuela, y la nueva plataforma que presentó Henry Falcón de la mano con la oposición Consular (Internacional), de no lograr unificar criterios y trabajar en UNIDAD sin duda serán desplazados por nuevos actores políticos en el corto tiempo.
En el ala oficialista el presidente intenta sobrevivir, si no logra darle un equilibrio a la economía podría llevarse una sorpresa a lo interno de los grupos que lo apoyan. Como lo dijo Estefanía Valdano “Solo los tercos se empeñan en seguir haciendo lo mismo que los llevo al fracaso”. [email protected] @castillomolleda.
S.H. Jesús Castillo Molleda (Politólogo, Profesor, Emprendedor, Locutor)
