sábado 20 de abril de 2024

#OPINIÓN Diálogo, «Calma y Cordura» (Carlos Roque)

EL “MEMORÁNDUM DE ENTENDIMIENTO” FIRMADO POR LA PLATAFORMA UNITARIA DE VENEZUELA” CONFORMADA POR UN SECTOR DE LA OPOSICIÓN Y EL GOBIERNO DE NICOLÁS MADURO EL VIERNES 13 DE AGOSTO EN CIUDAD DE MÉXICO, ABRE CAMINO A UN POSIBLE ACUERDO NACIONAL.

La célebre frase “calma y cordura” pronunciada por el general Eleazar López Contreras al asumir el mando a la muerte de Juan Vicente Gómez podría aplicarse a lo ocurrido la semana pasada en México. El nuevo diálogo iniciado por los factores de la conflictividad venezolana en la capital azteca, habrá de requerir además de voluntad política de verdadera disposición a las concesiones y renuncia de posturas hasta ahora irreductibles. El documento fue suscrito por Jorge Rodríguez, Presidente de la Asamblea Nacional y Gerardo Blyde representante de la oposición, junto al canciller mexicano Marcelo Ebrard y el diplomático noruego Dag Nylander.

Ambas partes se comprometieron a lograr acuerdos en siete puntos que “van desde un calendario electoral con observación rigurosa, al levantamiento de las sanciones que pesan sobre la jerarquía del régimen chavista, o el compromiso de que no haya más violencia y se respeten las leyes”, reporta “El País” de España. El ministro anfitrión advirtió que “es un diálogo entre venezolanos y venezolanas y México desea que resulte en el fin de sanciones y con acuerdos;” mientras que Nylander declaró “que son los representantes del gobierno y la oposición quienes tienen que poner de su parte para poder llegar a un acuerdo”.

MAYOR INCLUSION
La próxima reunión está fijada del 3 al 6 de septiembre siempre en Ciudad de México, y según una declaración conjunta del Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega” reconociendo la importancia de la inclusión, hemos discutido el establecimiento de un “mecanismo de consulta” con actores políticos y sociales que sean lo más incluyente posible”. A diferencia de encuentros anteriores referidos a la confrontación doméstica, en este caso el nuevo dialogo cuenta con la mediación y observación de organismos y varios países lo cual ha potenciado la importancia de las reuniones a nivel internacional.

FIADOR AZTECA
Un reciente análisis del informe Venezuela In Sight caracteriza el evento de la siguiente manera: El encuentro entre representantes del gobierno de Nicolás Maduro y de “La Plataforma Unitaria de Venezuela” en México el 09 de agosto, es distinto a las conversaciones anteriores del oficialismo y la oposición celebradas anteriormente en Oslo, Barbados y República Dominicana. Ahora se trata solo de un sector opositor encabezado por “Voluntad Popular” y secundado por otros factores del antimadurismo radical en sintonía con la estrategia de Donald Trump que planteaba un cambio de gobierno “con todas las opciones sobre la mesa”. Las anteriores reuniones se centraban en puntos concretos de la conflictividad interna: condiciones electorales, presos políticos, etc. Mientras que ahora el eje de las negociaciones es el reconocimiento del régimen venezolano mediante elecciones consideradas transparente por la Unión Europea y otros países, y la revisión de las sanciones económicas impuestas por Washington. La llamada Alianza Democrática y otros factores críticos ya han asumido la ruta electoral con vistas a las elecciones presidenciales de 2024. Es decir, se trata en el fondo- y por ello México ha puesto interés en los contactos y las soluciones- de un dialogo indirecto con la administración de Biden para revisar medidas como el apoyo a Juan Guaido tomadas por el gobierno anterior y que no podrían ser revocadas sin costos políticos internos para la Casa Blanca. Es decir, sería un dialogo indirecto Maduro-Biden, con la intermediación y hospitalidad del gobernante azteca Andrés Manuel López Obrador.

NAM/el tapete